World Vision resalta la importancia de garantizar el acceso a una educación de calidad para toda la niñez, ya que en el país aún existen aproximadamente 2.5 millones de niñas, niños fuera del sistema educativo.
En el marco del Día de la Educación en Colombia, que se celebra cada 24 de enero, la organización humanitaria World Vision hace un llamado a la acción para garantizar que las niñas, niños de todo el país, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad y la niñez migrante, tengan acceso a una educación de calidad.
A pesar de los esfuerzos por mejorar la educación, el panorama educativo en Colombia sigue siendo desafiante. Según cifras del Ministerio de Educación Nacional, en el país aún existen aproximadamente 2.5 millones de niñas, niños fuera del sistema educativo, lo que pone en riesgo el derecho a la educación. Además, la niñez en las zonas rurales, así como aquellos en situación de desplazamiento y vulnerabilidad, enfrentan barreras significativas para acceder a una educación de calidad, como la falta de infraestructura adecuada para llegar a la escuela, materiales educativos, alimentación y condiciones de seguridad.
El acceso a la educación no solo es un derecho, sino también una herramienta esencial para garantizar el desarrollo integral de la niñez, pues abre puertas al futuro y es fundamental para romper el ciclo de la pobreza y construir una sociedad más justa y equitativa.
World Vision, durante el 2024, apoyó a más de 340 niñas y niños afectados por desastres naturales y conflicto armado a través de kits escolares y material educativo en lugares como Bolívar y Valle del Cauca.
Además, ha apoyado a un aproximado de 90 niñas y niños migrantes en los municipios de Paraguachón y Maicao, La Guajira, y Bolívar, donde se ha creado un entorno seguro, inclusivo y propicio para el desarrollo integral de 80 niñas y niños en situación de vulnerabilidad extrema con entrega de kits escolares, acceso a aulas temporales de aprendizaje, mobiliario escolar, material pedagógico, etc.
World Vision trabaja en estrecha colaboración con las autoridades locales, instituciones educativas y comunidades para garantizar que cada niño pueda acceder a una educación inclusiva y de calidad, independientemente de su origen o situación migratoria, por lo que invita a los tomadores de decisiones a trabajar por una educación equitativa y próspera para la niñez.