Conservation – En el corazón de la Amazonía colombiana, un nuevo capítulo se está escribiendo. La producción y venta de cacao se ha convertido en uno de los mayores orgullos de la región, con el potencial de transformar vidas, preservar nuestras riquezas naturales y construir un legado de sostenibilidad para las generaciones venideras.
El cacao, catalogado como “la nueva bonanza ambiental” por los expertos, ha alcanzado cifras récord de más de $7.500 dólares por tonelada, equivalente a más de 30 millones de pesos colombianos. Para los agricultores, esto se traduce en un ingreso significativo de 30.000 pesos por kilo, un cambio radical en sus economías, más si se tiene en cuenta que el territorio amazónico ha sido golpeado drásticamente por el flagelo de la droga y la violencia.
Ocho organizaciones de Putumayo, Cauca y Caquetá han unido esfuerzos para cumplir con los más altos estándares de calidad en esta exportación, reafirmando su compromiso con un futuro más verde y justo.
En noviembre de este año, se realiza la primera exportación de 10 toneladas de cacao orgánico a Europa, un hito significativo. Leydi Natalia Melo, Representante Legal de la Asociación Musupakarii en Puerto Guzmán, Putumayo, comparte la profunda transformación que ha vivido: “Este proceso, que ha sido fruto de años de esfuerzo, nos ha permitido mejorar nuestras fincas, educar a nuestros hijos y proteger nuestra biodiversidad. El cacao es una alternativa que trae prosperidad a nuestras comunidades.”
Frente a esta nueva realidad, los cacaocultores de la Amazonia han visto en el cacao una oportunidad para sembrar lo que han llamado “esperanza” en sus tierras. Ellos, comprometidos con una agricultura sostenible y respetuosa con su entorno, han encontrado en aliados como el programa Naturamazonas y KAOKA un apoyo vital.
Desde hace cinco años, Conservación Internacional Colombia a través del programa Naturamazonas, ha trabajado incansablemente para fortalecer las Organizaciones y Asociaciones de cacao en Putumayo, Cauca y Caquetá, 8 en total que representan a 689 familias productoras. Este esfuerzo ha incluido, desde la siembra y dotación de herramientas e infraestructura, hasta la capacitación y establecimiento de alianzas estratégicas. Todo esto se realiza con el compromiso de la protección del medio ambiente. Así, el cacao producido no solo cumple con los más altos estándares de calidad, sino que también es 100% orgánico y libre de deforestación. Estas cifras se ven reflejadas con mayor detalle en las 1.239 hectáreas de cacao instaladas; así mismo, las 906,2 has., destinadas a la conservación lo que ha permitido reducir considerablemente la presión ejercida sobre los ecosistemas, especialmente los que se encuentran en los PNN Churumbelos, Alto Fragua, y PNR Miraflores Picachos.
Fabio Arjona, Vicepresidente de Conservación Internacional Colombia afirmó, “Este cacao orgánico, libre de deforestación y con alta demanda en el mercado europeo, contribuye significativamente a la sostenibilidad del paisaje amazónico y mejora la calidad de vida de las comunidades locales.»
Sebastien Balmisse, Director del Sector Cacao y Biodiversidad en KAOKA, expresa con entusiasmo: “Vimos la oportunidad de desarrollar un nuevo programa en la Amazonia colombiana, un territorio donde ya se estaban tomando medidas ambientales cruciales. Con KAOKA, estamos comprometidos con la protección a través de acuerdos de conservación y restauración. Contribuir a estos esfuerzos mediante una producción y comercialización de cacao orgánico y sostenible, es una oportunidad inigualable.”
Por su parte Varley Sánchez Criollo, Representante Legal de ASOACASAN, destaca: “Estamos viendo cómo la alianza entre KAOKA y Conservación Internacional transforma nuestras vidas. Estamos preservando nuestro medio ambiente, fortaleciendo nuestras organizaciones y generando capacidades sostenibles a largo plazo. Pero lo más importante es que el cacao se está convirtiendo en un símbolo de paz, esperanza y prosperidad para nuestras familias y comunidades.”
Edison Pérez, representante legal de COMCAP en Doncello, Caquetá, añade con optimismo: “Comercializar nuestro cacao con KAOKA en el mercado internacional nos da visibilidad y es un verdadero orgullo. Estamos ofreciendo un cacao orgánico, de calidad y libre de deforestación, cuidando nuestra biodiversidad.”
Lo anterior demuestra que el cacao de la Amazonía colombiana no solo es una semilla de sabor, sino de cambio: está transformando economías, protegiendo los bosques y sembrando progreso en corazón de sus habitantes. Juntos, cultivamos esperanza.
Naturamazonas es una alianza pública privada del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, CORPOAMAZONIA, CRC, PNN, GRAN TIERRA ENERGY y Conservación Internacional. También se han vinculado aliados claves como el Fondo Francés de Medio Ambiente (FFEM), Alliance Bioversity-CIAT (ABC) KAOKA, World Agroforestry a atreves del programa ARC.