UNAL – Con sus colores brillantes y metalizados, lengua larga y capacidad de polinización, la tribu de abejas euglosinas o “abejas de las orquídeas”, sigue sobrevolando en los bosques tropicales del país. Investigadores hallaron 66 especies que se registraron en el catálogo fotográfico del libro Abejas euglosinas de Nariño y Putumayo, Colombia, publicado por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira.
A pesar de que Colombia es el país con mayor número de especies de abejas euglosinas, seguido por Brasil, Perú, Venezuela y Panamá, la pérdida de hábitat y los efectos colaterales de la aplicación de pesticidas y fertilizantes en zonas agrícolas siguen amenazando su diversidad.
Ante la importancia y la escasa información sobre estas abejas en algunas zonas del país, el Grupo de Investigación en Orquídeas, Ecología y Sistemática Vegetal, de la UNAL Sede Palmira, y la Pontificia Universidad Javeriana de Cali desarrollaron un estudio para entender el efecto del levantamiento de la cordillera de los Andes en la diversificación de las abejas euglosinas.
Así aportan al conocimiento de su variedad en dos zonas estratégicas del territorio nacional que no habían sido exploradas: la región amazónica de Putumayo y la pacífica de Nariño.
En el país se han descrito cerca de 134 especies de esta abeja, a las que llaman euglosinas porque tienen un aparato bucal con una lengua larga que puede llegar hasta el inicio de las patas o ser más larga que su cuerpo.
“Recorren más de 23 km en un solo día, lo que las convierte en un grupo ‘piedra angular’ para el flujo genético en ecosistemas tropicales”, afirma el profesor Joel Tupac Otero Ospina, del Departamento de Ciencias Básicas de la Facultad de Ingeniería y Administración de la UNAL Sede Palmira.
A diferencia de las abejas que producen miel, las euglosinas se caracterizan por la amplia variación en sus comportamientos sociales; de manera especial cumplen una función como polinizadoras en zonas tropicales y en alturas inferiores a los 2.000 msnm.
Las hembras de esta tribu se encargan de construir los nidos, que en la mayoría de las especies son elaborados con resinas de origen vegetal. Para conquistar a las hembras, los machos recolectan sustancias aromáticas de plantas, troncos descompuestos, hongos y heces de algunos mamíferos. Estos aromas que almacenan durante su vida en las hendiduras de las patas posteriores son fundamentales en estrategias de especiación y en la atracción de algunos polinizadores.
¿Qué encontraron en el estudio?
A partir del uso de trampas, marcaje y atrayentes artificiales colectados por los machos, los investigadores recolectaron 66 especies de Eufriesea, Euglossa, Eulaema y Exaerete, 28 presentes en Putumayo y 48 en Nariño, aunque el número de especies puede ser mayor.
También encontraron que su diversidad iba disminuyendo a medida que aumentaba la elevación de la cordillera. “Algunos grupos de abejas se distribuyen en las tierras bajas, otros están en tierras medias en climas templados, y algunas que están por encima de los 1.500 msnm, que son las tierras más frías”.
“Queríamos estudiar estas abejas porque son muy importantes en la biología reproductiva de las orquídeas y para el ecosistema”, menciona el profesor Otero, coordinador del estudio.
Las especies de abejas euglosinas en los Andes se hallaron en las zonas menos intervenidas de Putumayo y Nariño, y pese a la complejidad por lo agreste del lugar y los actores armados, la firma del Acuerdo de Paz facilitó que los investigadores pudieran explorar estos ecosistemas en el suroccidente del territorio nacional.
“En esa ventanita de paz logramos adentrarnos en el territorio. Este es un llamado al país si queremos conocer y ayudar a conservar la biodiversidad, la paz es fundamental, porque si no hay garantías para estudiar algunas zonas y si no se conoce lo que hay, pues difícilmente se valora para su conservación”, manifiesta.
Hallazgos recogidos en un libro
Abejas euglosinas de Nariño y Putumayo, Colombia recoge en siete capítulos algunos de los resultados del estudio que formó parte del proyecto “Relaciones ecológicas y evolutivas entre orquídeas (Orchidaceae: Catasetinae y Stanhopeinae) y sus polinizadores, las abejas euglosinas (Apidae: Euglossini), en la región amazónica de Putumayo y pacífica de Nariño en Colombia”.
Del libro se destaca el catálogo fotográfico de las especies más representativas identificadas, así como la información que recopila y que será fundamental para futuros investigadores que estudien abejas nativas para entender su comportamiento, diversidad y conservación.
Entre los autores del libro y estudiantes investigadores se encuentran: Stephania Sandoval, Sergio Martínez López, Óscar Julián Valdez, Edward Hernán Molina, Miguel Macgayver Bonilla Morales, Carolina Aguirre, Yuri Garzón, John Sebastián Zapata, Carlos José Maldonado y Eduardo Ruiz.