Mocoa, mayo 2024. (@ViceColombia) (@Fondo_Mujer) Desde las hermosas tierras del Putumayo, donde la cultura ancestral se funde con la fortaleza de su gente, emerge la historia de Asomurca, una asociación de mujeres emprendedoras que, con su pasión por la tradición y su espíritu emprendedor, busca abrirse paso en el mundo de los negocios, gracias al apoyo del Fondo Mujer Libre y Productiva de la Vicepresidencia de la República.
En la vereda Campucana de Mocoa, Putumayo, nació hace más de cinco años Asomurca, que hoy cuenta con más de 60 mujeres campesinas dedicadas a la transformación de frutas amazónicas y caña para producir melcocha con maní o coco, bocadillo, dulce de guayaba, café, panelitas, miel saborizada y maní confitado. Debido a la falta de oportunidades y unidas por el sueño de emprender y generar ingresos para sus familias, estas mujeres decidieron sacar provecho de la gran variedad de frutos que brinda la tierra de Mocoa y de su conocimiento gastronómico, unieron esfuerzos para crear empresa a través de estos saberes ancestrales y de esta manera innovar en la dulceria artesanal.
Mery Narváez, quien nació y creció en Mocoa, es la fundadora de este emprendimiento y relata con orgullo la historia detrás de esta gran iniciativa: «La necesidad de crear Asomurca nació de 4 mujeres de la vereda, quienes convencidas de nuestras habilidades nos unimos para ser más fuertes y luchar por un objetivo en común: mejorar la calidad de vida de nuestras familias y mejorar nuestra economía».
Con dedicación, se hicieron dar a conocer participando en mercados, ferias y eventos gastronómicos, lo que las motivó a continuar con esta iniciativa. Sin embargo, el camino de estas emprendedoras no ha estado exento de desafíos, «como en todo, siempre hay obstáculos, pero la unión y la solidaridad son fundamentales», dice Mery, quien habla sobre los aprendizajes obtenidos como grupo en su asociación. Aunque la diferencia de edad entre algunas de las mujeres es marcada, esto no ha sido impedimento para trabajar en la meta en común.
Asomurca no solo busca empoderar a las mujeres de la región, sino también preservar y promover la riqueza cultural y gastronómica del Putumayo. Es por ello que su principal actividad se centra en la elaboración de dulces tradicionales y la preparación de platos típicos.
Mery Narváez, con una sonrisa que refleja su entusiasmo, describe su visión en unos años: «Sueño atendiendo público, que los visitantes vayan a nuestras instalaciones y puedan degustar los productos de dulcería natural, mostrando nuestra cultura culinaria putumayense con platos preparados con productos orgánicos que produce nuestra región».
La unión y disciplina de estas emprendedoras les ha permitido instaurar esquemas de ahorro colectivo para la reinversión comunitaria. Es así que de la mano del Fondo Mujer, a través del programa Mujer Rural Orinoquía, Asomurca podrá obtener los insumos y el apoyo necesario para impulsar su negocio, alcanzando su autonomía económica y fortaleciendo su rol en el sector empresarial.
La historia de estas mujeres es un ejemplo de la pujanza de la mujer putumayense y del impacto positivo que puede generar una idea innovadora en las comunidades rurales. Su compromiso con la tradición y el desarrollo sostenible convierte a esta asociación en un ejemplo de superación y abre la brecha para empoderar a las mujeres de la región.
En un futuro cercano, Asomurca espera consolidarse como un referente en la oferta gastronómica y cultural de Mocoa y el Putumayo, atrayendo visitantes de todo el país y del mundo, que deseen deleitarse con los sabores y tradiciones de esta región única.