SENA – Instructores de cocina de diferentes regiones del país reciben transferencia de conocimientos en gastronomía tradicional y comida típica del Putumayo.
Veinte instructores del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) del área de cocina, en compañía de la Escuela Nacional de Instructores (ENI), hacen parte de la iniciativa para recuperar el saber y el sabor ancestral, que tendrá impacto en la culinaria nacional a través de la formación en gastronomía que se imparte en las regiones.
Putumayo abrió las puertas de la cultura, donde el achote, la cúrcuma y el ajo sacha se tomaron los sentidos de estos instructores. Quienes, a través de una ruta por las comunidades, donde portadores de conocimiento tradicional y ancestral, les compartieron el saber que han cultivado y recuperado. Lo que les permitió afianzar e incorporar nuevas técnicas, especias y productos.
Empresarios, emprendedores y comunidades indígenas han sido esta vez quienes tomaron el rol de enseñar y compartir esos conocimientos tradicionales para impactar el paladar en todos los rincones de Colombia.
«Del 6 al 10 de mayo hemos recorrido varias comunidades indígenas ancestrales. La planta de Asaí, de Palmitos y lugares turísticos del departamento con el fin de enriquecer el conocimiento de los instructores sobre cocina colombiana con énfasis en cocina putumayense.»,puntualizó Debray Pérez, instructor de cocina de la regional Putumayo.
Este viaje por el saber de la gastronomía tradicional de la región ha llevado a este grupo SENA, a visitar diferentes lugares llenos de magia. En los que la vegetación y los olores abundan por los caminos que se recorren e influencia la comida del Amazonas.
«Trabajamos en la creación de una cartilla que será el piloto de esta actividad. Los instructores realizan la entrada, plato fuerte y postre aplicando lo aprendido durante el recorrido con productos de nuestra región. Actividad que será insumo para la cartilla.», explicó Debray Pérez, instructor de cocina de la regional Putumayo.
Oficina de Comunicaciones Regional Putumayo, Irene Londoño Muchavisoy