Por: Jesús Bernal
Las comunidades campesinas asentadas en el corredor petrolero Puerto Asís – La Alea han venido reclamando desde hace 25 años que sean compensadas a través del mejoramiento del carreteable y esperan que esta vía sea pavimentada. Se hacen gestiones con las autoridades en el país y de manera conjunta con la industria petrolera en cabeza de Amerisur para poder ejecutar este proyecto. De igual manera piden al Estado que sean considerados otros proyectos como la interconexión eléctrica, más allá del compromiso social de la industria en la región.
La firma Amerisur que hace presencia desde el año 2007, inicialmente tenía 12 bloques destinados para la exploración petrolera, pero debió devolver la mitad de ellos al Estado colombiano. Hoy, la producción petrolera se mantiene en 1.600 barriles diarios de crudo, según informó la empresa.
Un proyecto que se encuentra en la fase de estudios y diseños donde se involucra a la Gobernación del Putumayo, la alcaldía de Puerto Asís es liderado por la industria petrolera por el valor de 1.700 millones de pesos para la pavimentación la vía de este corredor. Hasta el momento no se ha logrado establecer cuál es la distancia real, pero se habla de 52 kilómetros de carretera y se espera de la decisión en inversión de parte del gobierno.
Según las reclamaciones del líder Javier Rivera de la localidad de Monteverde y la de José Gaviria del Chufiyá, adscrito a la zona de reserva campesina Perla Amazónica, piden saber “sobre la destinación de los recursos de regalías. Hacia dónde están orientados en beneficios de las comunidades en lo que tiene que ver con los impuestos que paga Amerisur y que maneja el municipio, como también la orientación de los recursos que otorgue el gobierno nacional para que apoye a la industria petrolera y entre todos se haga una bolsa común” (…) “No todo debe recaer sobre la empresa Amerisur”, expresó Gaviria.
Otras dificultades que tienen las comunidades allí sentadas es la falta del servicio de interconexión eléctrica. Amerisur ha invertido en paneles solares en cinco comunidades Zamora, Belén, Chufiyá, Buen Samaritano y la Vereda El Comandante. Esa inversión es necesaria en la región. Así lo expresó José Gaviria argumentando que hoy “hay olvido del estado en esta materia”.
Lo que debe venir con las licencias ambientales.
Las audiencias públicas ambientales y el trámite que se viene haciendo ante el gobierno nacional indicó en el mes de octubre del presente año se dio un cese en el proceso, toda vez de las reclamaciones como la del Representante a la Cámara Andrés Cancimance quien ha Interpuesto un recurso para que sea suspendida la licencia y no le sea otorgada, esta en estudio.
Este es otro de los grandes retos que afronta hoy la industria en la región más allá del argumento de Aníbal Fernández de Soto Gerente de Naturaleza y Vecinos de la Nueva Amerisur, dice “que quieren seguir trabajando y quieren hacer presencia en la región con los seis bloques de exploración que le ha sido otorgados.
A través del auto 8964 del 26 de octubre del presente año se estudia la posibilidad para que los terceros intervinientes como el caso de Cancimance sea resuelto. Recientemente en el mes de diciembre en lo que corresponde a la APE Nyctirius se esperan avances considerando que el 29 de septiembre se suspendió el trámite y los esfuerzos en los meses de noviembre y diciembre del 2023, porque se levante dicha suspensión y se pueda continuar el trámite ante el ANLA para obtener la licencia ambiental a mediados del 2024.