En estos proyectos, que benefician a más de 800 estudiantes, se invirtieron 82,5 millones de pesos en el marco de Subdirección de Prevención y Atención de Emergencias.
La Unidad para las Víctimas y las alcaldías de Puerto Leguízamo y Puerto Caicedo, en Putumayo, entregaron dotación de mobiliario escolar a los Centros Educativos Rurales San Luis Gonzaga y Bocanas del Yurilla, en el municipio de Leguízamo y la Institución Educativa José Antonio Galán, en Puerto Caicedo.
En estos proyectos, que benefician a más de 800 estudiantes, se invirtieron 82,5 millones de pesos ($82.538.500) en el marco de Subdirección de Prevención y Atención de Emergencias (SPAE).
Las entregas en San Luis Gonzaga y Bocanas del Yurilla del municipio de Leguízamo incluyen: 8 comedores de puestos plásticos con sillas incluidas; 200 pupitres unipersonales, 100 sillas plásticas con brazos, 2 cocinas industriales; 8 escritorios de trabajo sencillo; 14 Sillas en polipropileno; 2 archivadores; 8 tableros acrílicos; 30 sillas plásticas infantiles; 4 bibliotecas
En el caso de la Institución Educativa José Antonio Galán se entregaron 412 pupitres unipersonales.
La directora territorial de la Unidad para las Víctimas en Putumayo, Amanda Camilo Ibarra, explicó que estas acciones son herramientas para mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes a través de garantizar su permanencia y el buen uso de su tiempo libre. “Es grande el aporte que desde la educación se hace a la Paz Total y la apuesta por evitar que, por falta de oportunidades y condiciones dignas, las niñas, niños y jóvenes se alejen de un camino trazado en torno a la formación en las aulas. Y es que, con la educación, los niños, niñas y jóvenes tienen más oportunidades de contribuir de manera positiva a su comunidad y a la paz, y a eso le apostamos todos a través de los proyectos transformadores”.
La personera estudiantil de la I.E. José Antonio Galán, María Paula Guerrero, se mostró emocionada con el recibimiento de esta dotación: “Es algo que todos los estudiantes estábamos esperando; la institución lo esperaba también. Pedimos que no sea la única ni la última vez que fortalezcan nuestra institución. Si bien yo termino mi formación este año, me siento orgullosa de haber hecho parte de la gestión de este importante proyecto. Espero que el estudiantado cuide estos elementos para que muchas generaciones más puedan disfrutarlos”.
Cabe destacar que estos planteles educativos están ubicados en municipios afectados históricamente por el conflicto, debido a su posición geográfica. Leguízamo, por ejemplo, es una zona a la que solo se accede por vía fluvial o aérea, facilitando la presencia de economías ilícitas y actores armados. Bajo esta condición, es indispensable la reconstrucción de sus proyectos de vida y la superación de la situación de vulnerabilidad en el acceso y garantía de sus derechos básicos, como la educación.
En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir» con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos