RTVC – La comunidad indígena Bora, asentada en la Amazonía del Putumayo, enfrenta riesgos de desaparición física y cultural debido a la dispersión poblacional y los impactos históricos del caucho y el conflicto armado.
La comunidad indígena Bora, asentada en zonas fronterizas entre Colombia y Perú, enfrenta un alto riesgo de desaparición física y cultural, como consecuencia de la dispersión y la disminución de su población. Estos fenómenos están ligados históricamente a la explotación cauchera y, más recientemente, a los impactos del conflicto armado, que fragmentaron su tejido social.
Ante este panorama, el Gobierno nacional ha puesto en marcha programas orientados al fortalecimiento de los sistemas productivos y culturales del pueblo Bora, con el objetivo de preservar su identidad, proteger sus conocimientos tradicionales y garantizar la pervivencia de esta etnia indígena.
La comunidad Bora se encuentra ubicada en la Amazonía colombiana, en el departamento del Putumayo, y hace parte de las 36 etnias indígenas que hoy luchan por no desaparecer. Así lo afirma Sandra Milena, hija de la cultura Bora, quien destaca los esfuerzos colectivos por recuperar su lengua y tradiciones.
«Somos una de las etnias que ha estado perdiendo mucho. Estamos tratando de rescatar nuevamente nuestro dialecto, nuestro idioma, enseñando a los niños el tejido y todo eso» , Señala
Publimayo
El tejido ancestral como símbolo de resistencia cultural
Uno de los mayores referentes culturales del pueblo Bora es su tradición artesanal en cestería, reconocida por la elaboración de piezas de distintos tamaños, inspiradas en los colores y la simetría de las mariposas.
Ancestralmente, estas cestas eran elaboradas por las mayoras para atender las necesidades cotidianas de las familias. En la actualidad, los artesanos Bora continúan utilizando materiales naturales, extraídos de tallos y bejucos de los arboles, pero han diversificado sus creaciones en productos como lámparas, tapetes, fruteros e individuales.
Estas nuevas formas de producción no solo permiten visibilizar el valor cultural del tejido Bora, sino que también representan una oportunidad para mejorar las condiciones de vida de las familias, a través del reconocimiento y la comercialización de sus artesanías.
La elaboración de estos cestos es, además, un símbolo de conocimiento ancestral, transmitido de generación en generación, que refuerza la identidad colectiva y fortalece el sentido de pertenencia dentro de la comunidad.
Articulación institucional para superar la pobreza y el hambre
En este proceso de fortalecimiento cultural y productivo, el Programa de Prosperidad Social y la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) desarrollan un programa articulado que busca mitigar las barreras estructurales que históricamente han limitado el acceso de la población indígena a las soluciones del Estado. La iniciativa está enfocada especialmente en la superación de la pobreza y la lucha contra el hambre.