- Con un alcance nacional en 19 departamentos, la Estrategia Nacional Jóvenes Rurales financiada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, bajo la ejecución de AGROSAVIA, beneficia a más de 9.000 personas. La iniciativa llega a 50 Instituciones Educativas Rurales, trabajando con estudiantes, padres de familias y organizaciones de productores.
- Estas iniciativas son un mensaje claro: el campo ya no es una opción por defecto, es una elección de vida con propósito.
Villagarzon, Putumayo. Diciembre 10 de 2025. Al sur de Colombia, en una zona donde convergen la cordillera de los Andes y la Amazonia, se encuentra Villagarzón – el -Corazón Verde y Ancestral- del Putumayo, la resiliencia de sus habitantes cultiva no solo la tierra del chontaduro, sino también un futuro próspero. En este rincón de la Amazonía colombiana, la biodiversidad y las tradiciones culturales vibrantes son el cimiento de un progreso que mantiene viva la esperanza de toda una región.
A pocos kilometros del casco urbano, en las entrañas de la vereda El Porvenir, está naciendo una revolución silenciosa. No es con guadañas ni machetes, sino con ideas, innovación y un propósito claro: enamorar a las nuevas generaciones para que elija el campo. La Corporacion colombiana de investigacion agropecuaria – AGROSAVIA, en alianza con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Raural, a través de su Estrategia Nacional de Jóvenes Rurales, no solo está formando agricultores; está formando a los empresarios, científicos y líderes ambientales que liderarán el agro del mañana.
Aquí, el aprendizaje se vive. Los estudiantes de la IER Agropecuaria Ciudad de Villagarzón no solo leen teorías; las aplican. A través de una formación integral y práctica, están adquiriendo las herramientas para ser agentes de cambio: Se convierten en cuidadores del Amazonas, aprendiendo sobre educación ambiental y sistemas silvopastoriles que armonizan la producción con la conservación; son los innovadores de la agroindustria, dominando la transformación de la leche y aplicando las mejores prácticas para crear productos de calidad y adoptan el rol de empresarios rurales, entendiendo que el campo es un negocio viable, sostenible y está lleno de oportunidades para su proyecto de vida.
AGROSAVIA, a través de su equipo de investigación de la Oficina Sede Florencia – Costayaco, ha transformado su laboratorio de agroindustria en un auténtico centro de innovación. Este nuevo espacio, que opera como un taller de creación, cuenta con un conjunto de técnicas avanzada para impulsar la innovación y el desarrollo de productos agroindustriales. Su éxito y dinamismo estarán respaldados por el firme compromiso de colaboración con la Institución Educativa, dentro del marco del proyecto pedagógico productivo.
Este espacio es más que cuatro paredes renovadas; es la semilla de futuras empresas agroindustriales que con seguridad ayudará a proyectar muchos sueños en la vida de los jóvenes.
Una ganaderia con visión de futuro para la conservación de la Amazonía, está tomando forma, pues el compromiso se extiende también a este sector, donde se están sentando las bases de una ganadería sostenible y rentable. Con el apoyo en alimentación animal con especies forrajeras en sistemas silvopastoriles, sales especializadas y técnicas para el cuidado del suelo, se mejora el rendimiento del ganado, demostrando que se puede producir más y mejor, cuidando los recursos.
AGROSAVIA no está solo construyendo infraestructura o dando capacitaciones, está cultivando raíces. Está demostrándole a los jóvenes rurales que su futuro no está lejos de casa, sino aquí, en sus tierras, lleno de potencial y dignidad. Estas semillas de cambio cultivan una verdad: el campo ya no es un último recurso, sino un suelo fértil donde se siembra y florece una vida con propósito. Para esto, diferentes actores como Gran Tierra, Alcaldía de Villagarzón, Banco Agrario de Colombia y la Asociación de Jóvenes Emprendedores Rurales De Villagarzón, apoyan y acompañan este tipo de iniciativas convencidos que en el campo está el futuro del país.
Estas iniciativas son un mensaje claro: el campo ya no es una opción por defecto, es una elección de vida con propósito. Un espacio donde la tradición se une a la tecnología, la sostenibilidad se convierte en rentabilidad y los jóvenes son los protagonistas de su propia historia de éxito. El campo putumayense tiene un futuro brillante, y lleva el nombre de sus jóvenes.