
La Asociación de Voluntarias Vicentinas de Mocoa (Putumayo) ha presentado una innovadora iniciativa que busca transformar el proceso de duelo en un acto de sostenibilidad y esperanza: el «Bosque de los Recuerdos».
Este programa consiste en un Bono Exequial Verde que ofrece a las familias una alternativa ecológica y significativa al adiós de un ser querido.
Sembrando Memoria y Vida
En lugar de optar por rituales tradicionales, cada «Bono Verde» adquirido por las familias representa la plantación de un árbol nativo en el territorio. Este árbol lleva el nombre y la memoria de la persona fallecida, contribuyendo directamente a la restauración de los bosques locales.
- Participación Familiar: Las familias son invitadas a participar en la jornada de plantación, convirtiendo el adiós en un acto simbólico y sostenible: la siembra de esperanza.
- Certificado y Ubicación: Los participantes reciben un certificado con la ubicación exacta de su árbol y pueden visitar el lugar «donde la memoria florece».
Triple Impacto Sostenible
El proyecto va más allá de un simple acto conmemorativo, pues está diseñado para generar un impacto positivo en varios frentes:
- Responsabilidad Forestal: Fortalece la responsabilidad comunitaria con la conservación del ecosistema.
- Economía Local: Genera empleo local e impulsa el desarrollo de viveros comunitarios.
- Educación Ambiental: Educa a la comunidad sobre la importancia vital de cuidar nuestros ecosistemas.
Metas a Corto Plazo
La Asociación de Voluntarias Vicentinas ya tiene objetivos claros para consolidar el programa en los próximos meses:
- 100 Árboles Nativos: Se busca asignar y plantar al menos 100 árboles nativos en el corto plazo.
- Alianzas Estratégicas: Consolidar alianzas con instituciones ambientales y funerarias locales para asegurar que cada despedida se convierta en «un nuevo inicio para el bosque».
«Bosque de los Recuerdos: donde la vida sigue creciendo, y cada árbol cuenta una historia.»