

- Orito se caracteriza por su resistencia y su lucha constante por salir adelante. Hoy, 504 de sus hijos gozan de las mieles de la formalización.
- Cuarenta y cuatro bienes de uso público, que también fueron saneados, serán disfrutados por toda la población.
Orito (Putumayo), septiembre 18 de 2025 – SNR – Esta semana, 317 mujeres cabeza de familia y 187 hombres jefe de hogar se convirtieron en los felices propietarios de igual número de viviendas en el ‘Paraíso Amazónico de Putumayo’.
“Continuamos reconociendo y formalizando los derechos de los ciudadanos sobre sus predios. Les estamos brindando seguridad jurídica y la oportunidad de construir un futuro más prometedor”, dijo el superintendente de Notariado y Registro, Roosvelt Rodríguez Rengifo.
De acuerdo con el funcionario, este es un esfuerzo conjunto, que demuestra el compromiso de la SNR, la Gobernación de Putumayo y la Alcaldía de Orito. “Son acciones concretas y sostenibles, con las que estamos promoviendo el desarrollo y la equidad”, agregó.
Este hecho cobra gran relevancia, por cuanto beneficia en mayor medida a las mujeres oritenses, quienes han asumido un papel fundamental en la preservación del tejido social y productivo, en medio de la crisis humanitaria y de derechos humanos, el desplazamiento y la guerra.
“La comunidad de Orito se ha caracterizado por su resistencia y su lucha constante. Es una población que quiere defender su territorio y sus recursos naturales para salir adelante”, puntualizó Rodríguez.
Cuarenta y cuatro más
A los 504 títulos entregados a igual número de familias oritenses, se suman los 44 predios de uso público que también fueron legalizados en la ‘Capital Petrolera de Putumayo’. Allí, la SNR ratificó su compromiso con los colombianos.
La entidad continuará apoyando jurídica y técnicamente a los entes territoriales, para que cada vez sean más los ciudadanos que se adhieren a la lucha contra la ilegalidad. De forma especial en territorios como Putumayo, donde durante décadas la población ha padecido por ataques de grupos armados, carencias en materia de servicios básicos, irregularidades en su desarrollo económico, presencia de delincuencia transnacional y violencia vinculada al narcotráfico.
En este contexto, el proceso de saneamiento de la propiedad urbana que la Supernotariado lidera se consolida como una estrategia para seguir haciendo de Colombia un país donde la paz y la reducción entre las brechas sociales dejen de ser un anhelo, para convertirse en una realidad.
