

SwissINfo – Berlín, 16 sep (EFE).- La activista colombiana Jani Silva recogió este martes en la ciudad alemana de Wiesbaden el Premio de la Paz de Hesse por sus más de 40 años de compromiso con la justicia social, la protección del medio ambiente y la cohesión social en la región amazónica de Putumayo.
La activista colombiana por el medio ambiente y la paz ha contribuido de manera decisiva a la creación de una zona protegida en la Amazonía que permite a los pequeños agricultores el acceso a tierras agrícolas y les ofrece una perspectiva alejada de la guerra contra las drogas y la violencia, precisa el Parlamento del estado federado de Hesse, donde tuvo lugar la ceremonia, en un comunicado.
La cámara regional recuerda que por su compromiso, Silva lleva años recibiendo amenazas de muerte de milicias armadas que intentan acabar con su vida y la de su familia.
Silva, de 62 años y presidenta de Adispa, la Asociación de Desarrollo Integral Sostenible Perla Amazónica, organización con sede en la reserva La Perla Amazónica, habitada por pequeños agricultores, expresó su agradecimiento por el galardón y afirmó que la concesión de este premio, dotado con 25.000 euros, es un reconocimiento a todas las mujeres de su región e incluso de toda Colombia.
Asimismo, aseguró que a pesar de las amenazas que debe enfrentar, nunca ha pensado en abandonar su compromiso.
«El trabajo por la paz es como la educación de los hijos; es un proceso continuo. Porque si en un momento dado dejas de comprometerte, es como si no hubieras hecho nada. Entonces todo habría sido en vano», dijo ante unos cien invitados.
Enorme presión
La embajadora de Alemania en Colombia, Martina Klumpp, encargada de pronunciar el discurso de homenaje, declaró que «Silva muestra a los niños y jóvenes de la zona lo importante que es proteger la vida y lo efímero y peligroso que es el camino del dinero fácil como miembro de grupos armados».
Las amenazas, la intimidación, el desplazamiento y, a menudo, el asesinato son peligros reales, advirtió, al recordar que sólo este año han sido asesinados más de cien líderes locales en Colombia.
«Quienes defienden los derechos humanos en Colombia están sometidos a una enorme presión: desde hace años es considerado el país más peligroso del mundo para los activistas medioambientales. Se trata de familias, amigos y comunidades que temen por sus vidas, su hábitat y el futuro de sus hijos», subrayó.
La presidenta del Parlamento regional, Astrid Wallmann, subrayó que «son personas como Jani Silva las que inspiran a otros a ser valientes también y a comprometerse por un cambio positivo».
«El coraje, la determinación y la dedicación desinteresada de Jani Silva nos inspiran un profundo respeto. Su obrar no sólo es un ejemplo para las personas de su entorno inmediato, sino también mucho más allá. Ella demuestra de manera impresionante lo que significa asumir responsabilidad, defender las propias convicciones y ofrecer perspectivas a las personas», manifestó al elogiar el compromiso de la activista.
El Premio de la Paz de Hesse es concedido desde 1994 por la Fundación Albert Osswald, exjefe de Gobierno de Hesse, quien lo creó para rendir homenaje a personas que se han distinguido por su labor en favor de la paz y el entendimiento entre los pueblos. EFE
