

Javeriana – POr : Claudia Marcela Mejía Ramírez
Vicerrectoría de Investigación
Dos investigaciones javerianas reciben financiación del Sistema General de Regalías para desarrollar proyectos que conectan la biodiversidad colombiana con soluciones de alto impacto en conservación de ecosistemas, desarrollos biotecnológicos y fortalecimiento de las cadenas de valor.
La Pontificia Universidad Javeriana, con el liderazgo del grupo de investigación en Inmunobiología y Biología Celular, fue seleccionada como ganadora de la Convocatoria 36 del Sistema General de Regalías (SGR), una de las más competitivas del país para financiar investigación científica. Su proyecto propone un ambicioso modelo para aprovechar la biodiversidad colombiana en el desarrollo de productos de salud y alimentos funcionales, integrando ciencia de frontera con los saberes de comunidades campesinas, indígenas y rurales.
En palabras de Benavides: “El conocimiento abierto y compartido fortalece la gobernanza ambiental y nos permite avanzar hacia un futuro más justo y sostenible”.
El proyecto, con una duración de cinco años y un alcance de 35 mil millones de pesos en financiación, se desarrollará en alianza con 10 universidades nacionales, hospitales, centros de investigación y organizaciones comunitarias. Se desplegará en territorios de Boyacá, Cundinamarca, La Guajira, Tolima, Putumayo, Antioquia y Valle del Cauca, donde se instalarán Unidades Productivas Autosostenibles para la siembra, transformación y comercialización de especies nativas con potencial medicinal y nutricional.
El objetivo central es construir cadenas de valor alrededor de la biodiversidad que no solo impulsen el desarrollo científico y tecnológico, sino que también fortalezcan las economías locales, garanticen la conservación de ecosistemas y fomenten la apropiación social del conocimiento.
Ciencia y tradición, de la mano
Uno de los elementos distintivos de la propuesta es la co-creación de conocimiento: investigadores de laboratorios de punta trabajarán de la mano con comunidades portadoras de saberes tradicionales, rescatando usos ancestrales de plantas medicinales y articulándolos con procesos de biotecnología moderna. Este diálogo permitirá desarrollar fitomedicamentos, nutracéuticos y alimentos funcionales, con aplicaciones directas en la prevención y tratamiento de cáncer, enfermedades infecciosas y problemas metabólicos.
El proyecto no solo busca generar productos, también busca consolidar una plataforma nacional de investigación e innovación que posicione a Colombia como referente en bioeconomía y soberanía farmacéutica. Entre los avances previstos está la caracterización de compuestos bioactivos, el escalamiento de procesos productivos y la validación clínica y preclínica de nuevas moléculas.
“La independencia de un país depende del conocimiento que genera. Con este proyecto avanzamos en soberanía científica y tecnológica, demostrando que la biodiversidad colombiana puede ser motor de salud, innovación y desarrollo sostenible”, explicó la profesora Susana Fiorentino, de la Facultad de Ciencias y líder de este proyecto de investigación.
Además de su impacto en la salud y en la ciencia, la iniciativa tiene un fuerte componente formativo: vinculará jóvenes investigadores, estudiantes de posgrado y semilleros de investigación en todas las etapas del proceso. También incluye estrategias de apropiación social, con talleres, ferias y publicaciones abiertas que aseguren que el conocimiento no se quede en los laboratorios, sino que llegue a las comunidades y a la sociedad en general.
La Javeriana, también, impulsa sistema pionero para democratizar el conocimiento del carbono en los ecosistemas colombianos
La Universidad celebró también la adjudicación de un segundo proyecto de gran envergadura con el Sistema General de Regalías, esta vez liderado por el profesor Juan Carlos Benavides Duque, de la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales. Se trata de COLFLUX: Sistema integrado de observación y cuantificación de carbono en los territorios de Colombia, una propuesta que busca democratizar el acceso al conocimiento sobre los gases de efecto invernadero en ecosistemas estratégicos como los páramos y humedales de la Orinoquia y la Amazonia.
El proyecto, que se ejecutará en 36 meses, reúne una amplia red de aliados institucionales: la Universidad del Rosario, la Universidad de Nariño, el Jardín Botánico de Bogotá, el IDEAM, la Corporación Corredor del Jaguar en San José del Guaviare y la CDA, además de comunidades indígenas como Rincón Vitina (Guainía) y la Asociación zonal indígena de cabildos y autoridades tradicionales de La Chorrera (Amazonas).
Ciencia, comunidades y tecnología
COLFLUX nace como respuesta a un vacío crítico: la falta de información confiable y accesible sobre el papel de los ecosistemas no forestales en la mitigación del cambio climático. Aunque los páramos y humedales son fundamentales para capturar carbono y regular el clima, hasta ahora han tenido un papel secundario en la planeación territorial.
Para resolverlo, el proyecto construirá una plataforma digital pública, alimentada con inteligencia artificial, que integrará información científica, datos oficiales y monitoreo comunitario. Esta herramienta permitirá a investigadores, autoridades, comunidades y ciudadanos acceder en tiempo real a mapas, inventarios y factores de emisión de carbono, mejorando la capacidad del país para cumplir sus compromisos frente al Acuerdo de París.
Más allá de la tecnología, COLFLUX se basa en un diálogo de saberes: combinará la investigación académica con los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas y campesinas que habitan los territorios. A través de talleres, videojuegos, redes sociales y programas educativos inspirados en pedagogías del sur, se fomentará la apropiación social del conocimiento y la participación ciudadana en la gestión climática.
“Las mejores decisiones ambientales se toman cuando todas las voces participan. Con COLFLUX buscamos que la información sobre el carbono no sea privilegio de unos pocos, sino una herramienta de todos para enfrentar el cambio climático”, afirma el profesor Benavides, quien viajará a Japón en los próximos días para presentar avances de esta propuesta en un encuentro internacional.
Impacto en los territorios
El proyecto tendrá un alcance directo en regiones clave como Amazonas, Boyacá, Casanare, Cundinamarca, Guainía, Guaviare, Meta y Putumayo, incluyendo municipios PDET como San José del Guaviare y Calamar, así como humedales reconocidos internacionalmente bajo la Convención Ramsar: la Estrella Fluvial del Inírida, los Lagos de Tarapoto, el complejo lagunar de Chingaza, el río Bita y la laguna de La Cocha.
Con COLFLUX, Colombia contará por primera vez con un sistema integrado para monitorear, comprender y gestionar el carbono en sus ecosistemas estratégicos, aportando al cumplimiento de los NDC nacionales y ofreciendo a las comunidades rurales herramientas concretas para participar en mercados de carbono y alternativas económicas sostenibles.
Con estos dos proyectos —el de la profesora Susana Fiorentino en biomedicina y el del profesor Juan Carlos Benavides en gestión climática—, la Javeriana reafirma su compromiso con una investigación que combina excelencia académica, pertinencia social y trabajo en red. La adjudicación de este proyecto es también un reconocimiento a la trayectoria de Susana Fiorentino, pionera en el país en el estudio de compuestos bioactivos de plantas nativas y en la creación de modelos de innovación con sentido social.
