Cárcel de Mocoa : promesas, brochas y una verdad incómoda

Publimayo

Por: *JAAM

El pasado 12 de agosto de 2025, Mocoa fue escenario de una jornada que, para algunos, marcaba el inicio de la “recuperación” del centro penitenciario cerrado desde la tragedia de 2017. Con escobas, brochas y pintura en mano, la señora Claudia Cabrera (Nariñense), acompañada de varios diputados, miembros del Gaula Militar, la Brigada de Selva 27, Defensa Civil, Bomberos, personal de Emas y periodistas, ingresó al establecimiento para realizar labores de limpieza, anunciando y dando a entender una presunta apertura que estaba próxima, incluso exigiendo un permiso de Corpoamazonia.

El evento, ampliamente difundido por medios como la revista 𝘚𝘦𝘮𝘢𝘯𝘢 (https://www.semana.com/…/tras-8-anos-de…/202510/…), fue presentado como un “hito histórico” y una respuesta a una necesidad sentida por la capital del Putumayo: 𝙧𝙚𝙘𝙪𝙥𝙚𝙧𝙖𝙧 𝙨𝙪 𝙘𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤 𝙥𝙚𝙣𝙞𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖𝙧𝙞𝙤 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙦𝙪𝙚 𝙚𝙡 𝙄𝙣𝙥𝙚𝙘 𝙧𝙚𝙩𝙤𝙢𝙚 𝙨𝙪𝙨 𝙛𝙪𝙣𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨 𝙮 𝙨𝙚 𝙥𝙤𝙣𝙜𝙖 𝙛𝙞𝙣 𝙖 𝙡𝙖 𝙞𝙢𝙥𝙧𝙤𝙫𝙞𝙨𝙖𝙙𝙖 𝙘𝙪𝙨𝙩𝙤𝙙𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙥𝙚𝙧𝙨𝙤𝙣𝙖𝙨 𝙥𝙧𝙞𝙫𝙖𝙙𝙖𝙨 𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙡𝙞𝙗𝙚𝙧𝙩𝙖𝙙 por parte de las alcaldías, con serias limitaciones jurídicas y logísticas. La narrativa optimista señalaba que la reapertura sería inminente, generando gran expectativa entre más de 700 familias y comerciantes locales que esperan desde hace años este avance.

Sin embargo, la historia completa es más compleja. Se sabe que desde 2017, Corpoamazonia emitió un concepto técnico advirtiendo sobre el riesgo de la zona donde está ubicado el penal, lo que ha impedido su reapertura. Ni autoridades locales ni nacionales han logrado revertir esa condición, y el mismo Ministerio de Justicia ha contemplado la posibilidad de construir una nueva cárcel en Villagarzón como parte del proceso de reconstrucción de Mocoa.


Publimayo

La Asamblea Departamental invitó virtualmente al 𝙙𝙞𝙧𝙚𝙘𝙩𝙤𝙧 𝙧𝙚𝙜𝙞𝙤𝙣𝙖𝙡 𝙙𝙚𝙡 𝙄𝙣𝙥𝙚𝙘, 𝙂𝙪𝙞𝙡𝙡𝙚𝙧𝙢𝙤 𝙂𝙤𝙣𝙯𝙖́𝙡𝙚𝙯, para aclarar lo sucedido. En su intervención ante la Asamblea Departamental, el director regional del Inpec, Guillermo González, fue claro en precisar que lo ocurrido con la limpieza del centro penitenciario de Mocoa no significa una reapertura inmediata. “Esto es un trámite administrativo que requiere cumplir con todos y cada uno de los requisitos y permisos de las autoridades competentes, como la Gestión del Riesgo y Corpoamazonia”, señaló. Explicó que, una vez obtenidos estos conceptos, el INPEC debe llevar la propuesta al Consejo Directivo Nacional presidido por la Presidencia de la República y con participación de la Fiscalía, la Policía Nacional y otros organismos, que es la única instancia con la facultad de autorizar la reapertura. Sin ese aval, recalcó, no es posible abrir las puertas del establecimiento. 𝗦𝗼𝗹𝗼 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝘀𝗼𝘀 𝗿𝗲𝗾𝘂𝗶𝘀𝗶𝘁𝗼𝘀 𝗰𝘂𝗺𝗽𝗹𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗽𝗼𝗱𝗿𝗮́ 𝗲𝘃𝗮𝗹𝘂𝗮𝗿𝘀𝗲 𝗹𝗮 𝘃𝗶𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝘁𝗼𝗺𝗮𝗿 𝗼𝗽𝗲𝗿𝗮𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀.

González también se refirió a la confusión generada por la jornada del día anterior: “𝙎𝙚 𝙝𝙖𝙣 𝙘𝙧𝙚𝙖𝙙𝙤 𝙚𝙨𝙥𝙚𝙘𝙪𝙡𝙖𝙘𝙞𝙤𝙣𝙚𝙨, 𝙮𝙖 𝙢𝙚 𝙚𝙨𝙩𝙖́𝙣 𝙡𝙡𝙚𝙜𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙨𝙤𝙡𝙞𝙘𝙞𝙩𝙪𝙙𝙚𝙨 𝙙𝙚 𝙩𝙧𝙖𝙨𝙡𝙖𝙙𝙤 𝙘𝙤𝙢𝙤 𝙨𝙞 𝙩𝙤𝙙𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙪𝙫𝙞𝙚𝙧𝙖 𝙡𝙞𝙨𝙩𝙤, 𝙮 𝙚𝙨𝙤 𝙣𝙤 𝙚𝙨 𝙖𝙨𝙞́. 𝙏𝙤𝙙𝙤𝙨 𝙦𝙪𝙚𝙧𝙚𝙢𝙤𝙨 𝙖𝙗𝙧𝙞𝙧 𝙚𝙡 𝙘𝙚𝙣𝙩𝙧𝙤 𝙥𝙚𝙣𝙞𝙩𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖𝙧𝙞𝙤 𝙮 𝙤𝙟𝙖𝙡𝙖́ 𝙡𝙤 𝙡𝙤𝙜𝙧𝙚𝙢𝙤𝙨, 𝙥𝙚𝙧𝙤 𝙘𝙤𝙣 𝙨𝙚𝙣𝙨𝙖𝙩𝙚𝙯. 𝙉𝙤 𝙥𝙤𝙙𝙚𝙢𝙤𝙨 𝙜𝙚𝙣𝙚𝙧𝙖𝙧 𝙛𝙖𝙡𝙨𝙖𝙨 𝙚𝙭𝙥𝙚𝙘𝙩𝙖𝙩𝙞𝙫𝙖𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙨𝙥𝙪𝙚́𝙨 𝙨𝙚 𝙘𝙤𝙣𝙫𝙞𝙚𝙧𝙩𝙖𝙣 𝙚𝙣 𝙞𝙣𝙘𝙪𝙢𝙥𝙡𝙞𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤𝙨”. El director agradeció la voluntad y el trabajo interinstitucional que se adelanta para sacar adelante el proyecto, pero insistió en que cualquier reapertura debe estar respaldada por los conceptos técnicos y el procedimiento formal que exige la ley.

Este episodio deja varias lecciones. 𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚, que la buena voluntad y el trabajo comunitario son valiosos, pero no pueden convertirse en atajos que omitan la legalidad y la seguridad. 𝐋𝐚 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚, que los líderes políticos y sociales tienen una responsabilidad ética al comunicar avances que aún no están garantizados; alimentar expectativas sin sustento puede traducirse en frustración ciudadana y pérdida de confianza institucional. Y 𝐥𝐚 𝐭𝐞𝐫𝐜𝐞𝐫𝐚, que el afán mediático, por más que busque mostrar acción, no debe superar la sensatez que exige un tema tan delicado como la reapertura de un centro carcelario en una zona de riesgo.

Si este proceso termina siendo solo una puesta en escena sin resultados concretos, los diputados, líderes y entidades que participaron deberán asumir la responsabilidad política de haber jugado con las esperanzas de un territorio que ya ha sufrido demasiado. Mocoa no necesita gestos simbólicos para la foto, sino compromisos reales, estudios serios y decisiones responsables.


Publimayo

La reapertura de la cárcel no debe ser un trofeo mediático ni una promesa ligera. 𝘿𝙚𝙗𝙚 𝙨𝙚𝙧 𝙚𝙡 𝙧𝙚𝙨𝙪𝙡𝙩𝙖𝙙𝙤 𝙙𝙚 𝙪𝙣 𝙥𝙧𝙤𝙘𝙚𝙨𝙤 𝙩𝙚́𝙘𝙣𝙞𝙘𝙤 𝙧𝙞𝙜𝙪𝙧𝙤𝙨𝙤, 𝙧𝙚𝙨𝙥𝙖𝙡𝙙𝙖𝙙𝙤 𝙥𝙤𝙧 𝙡𝙖𝙨 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙𝙚𝙨 𝙘𝙤𝙢𝙥𝙚𝙩𝙚𝙣𝙩𝙚𝙨 𝙮 𝙘𝙤𝙣 𝙥𝙡𝙚𝙣𝙖𝙨 𝙜𝙖𝙧𝙖𝙣𝙩𝙞́𝙖𝙨 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙨𝙪 𝙛𝙪𝙣𝙘𝙞𝙤𝙣𝙖𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙤 𝙨𝙚𝙜𝙪𝙧𝙤. Porque en la reconstrucción de la confianza institucional, la sensatez y la transparencia 𝗽𝗲𝘀𝗮𝗻 𝗺𝘂𝗰𝗵𝗼 𝗺𝗮́𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗮 𝗲𝘀𝗰𝗼𝗯𝗮 𝘆 𝗹𝗮 𝗯𝗿𝗼𝗰𝗵𝗮.


Publimayo