

ElTiempo – Este evento cultural se realizará del 7 al 10 de agosto, en el Centro Nacional de las Artes y habrá espacios de conexión espiritual.
En total, 24 pueblos indígenas se reunirán en el III Encuentro de Pueblos Originarios Abya Yala, un evento que se realizará del 7 al 10 de agosto en el Centro Nacional de las Artes, en Bogotá, y que traerá manifestaciones artísticas que suelen ser ajenas a las grandes ciudades, para que estas se familiaricen con sus tradiciones.
A lo largo de los cuatro días, el público podrá participar en siete talleres y laboratorios de creación —cuatro de ellos seleccionados por convocatoria abierta— que abordan temas como el arte y las lenguas nativas en clave de género, la primera infancia indígena, el cuidado de la vida desde la educación originaria, la tradición de los canastos en la Amazonía, el teñido y tejido con fique en la Sierra, los colores de vida del pueblo Kamëntsá y la música y danza tradicional del pueblo Pastos.
Además, se realizarán espacios de encuentro espiritual, diálogo y reflexión que incluyen un círculo de palabra con enfoque sanador, tres conversatorios sobre memoria indígena, resistencia y territorio, así como los círculos de fuego, experiencias rituales guiadas por el pueblo muisca de Suba.
Durante todo el Encuentro, este espacio ceremonial acompañará el tejido de la palabra con cantos, medicina, danzas y espiritualidad. A estas actividades se suman la apertura ritual, la minga cultural, doce visitas guiadas a la exposición, una mesa de radio en vivo y la feria de emprendimientos y economías populares.
“Esta es la tercera versión del Encuentro de Pueblos Originarios que se ha ido construyendo de la mano de la minga cultural, un espacio de artistas indígenas, gestores culturales, autoridades, sabedores y el Centro Nacional de las Artes, con el único propósito de seguir fortaleciendo los saberes artísticos, manifestaciones culturales y saberes ancestrales a través de este espacio”, dice Douglas Tisoy, miembro del pueblo inga y asesor del CNA para el Abya Yala.
La programación artística del Encuentro de Pueblos Originarios Abya Yala reúne expresiones musicales y de danza que exaltan la memoria, la resistencia y la diversidad cultural de los pueblos indígenas.
En la música participan Runakam, agrupación de los pueblos Inga y Kamëntsá del Valle de Sibundoy, que se inspiran de los sonidos de la selva amazónica y los Andes con instrumentos inspirados en réplicas arqueológicas y cantos en lenguas originarias; Koedé, propuesta del pueblo Embera Katío que fusiona su música tradicional con ritmos como la cumbia, la carranga y sonidos afrodescendientes.
Por su parte, Ukamau Colombia, agrupación de jóvenes kichwas otavaleños nacidos en Bogotá, traen una propuesta musical que revitaliza la herencia sonora andina con melodías ancestrales en defensa de sus raíces.
A ellos se les suma el Ensamble Paleofuturista, resultado de un trabajo de diálogo de saberes musicales entre artistas de distintos pueblos indígenas de Colombia, articulado desde un concepto que, tomado del arte y la literatura, combina elementos del pasado, presente y futuro para desafiar las nociones tradicionales de la línea de tiempo.

En danza, ‘Taitico Andino Danzarín’, de la compañía Teatro Danza Pies del Sol, presenta un espectáculo interdisciplinar de mediano formato que entrelaza lo pagano y lo religioso a través de comparsas, bastones de mando y tocados ceremoniales; mientras que la agrupación Suma Alpa lleva a escena ‘Samai Yuyai Putumayo Ñambikuna suyu – Aliento y vida desde los caminos del Putumayo’, una representación ritual del pueblo Inga del Putumayo tiene como dramaturgia principal el tejer del chumbe.
Además, fruto de la colaboración entre los colectivos Danzantes del Sur y Sas Bequia Danza, llega ‘Urkunina: Ecos de Volcán y Niebla’, una creación escénica que combina danza ritual, étnica y contemporánea para evocar imaginarios de montaña, niebla y tradición. Inspirada en conceptos como el eco, los cuerpos volantes y los saberes ancestrales, esta propuesta surge de una exploración compartida que dio lugar a composiciones musicales, frases de movimiento y coreografías simbólicas.
En el marco del III Encuentro de Pueblos Originarios Abya Yala, se conmemorarán los 40 años de la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación de los Pueblos Indígenas (CLACPI), la red más importante en este campo a nivel continental.
La celebración incluirá una muestra audiovisual que destaca el trabajo de más de cincuenta organizaciones de comunicadores indígenas y colectivos aliados de toda América Latina. Esta iniciativa, con sede en Bogotá y Leticia, ha sido clave en la defensa de las narrativas propias de los pueblos originarios y en la promoción del cine indígena como herramienta de resistencia cultural.
La programación incluye también tres exposiciones: ‘La Sierra: tejido de mar, río y montaña’, una instalación interactiva construida por representantes de los pueblos Kogui, Wiwa, Arhuaco y Kankuamo, en alianza con el ICANH; ‘Niwi Umukin – El tiempo recobrado’, un ensayo documental expandido del realizador Pablo Mora Calderón, presentado en formato de tríptico audiovisual y ‘Chuquichinchay – Deidad del agua y conexión espiritual con el pueblo Quillasinga’, un acto performativo que invoca a la deidad del agua en un espacio de armonización.

Adicionalmente, el pueblo muisca de Suba liderará cuatro círculos de fuego y habrá un mambeadero, espacio sagrado de armonización espiritual y diálogo intercultural que invocan la energía ancestral, promueven la escucha profunda y fortalecen los lazos comunitarios entre los pueblos del altiplano y de la Amazonía.
Nuevamente, la plazoleta del Centro Nacional de las Artes será escenario de la feria de emprendimientos y economías populares, donde diversos pueblos originarios compartirán sus productos y procesos en diálogo con el público. Allí mismo se realizarán conversatorios con emprendedores que, desde la cocina ancestral y el vestuario identitario, tejen relaciones entre cuerpo, territorio y memoria colectiva.
Abya Yala, como se llama este encuentro, es el nombre más antiguo hasta ahora conocido para referirse a América. En lengua dulegaya del pueblo cuna (Colombia- Panamá) significaría “tierra de sangre vital”. Los pueblos originarios viven en todas las regiones de la tierra. Representan la mayor parte de la diversidad cultural del mundo, son los guardianes de aproximadamente el 22% del territorio planetario, hablan cerca de 7.000 lenguas y sus poblaciones suman entre 350 y 700 millones de personas.
