ElPereirano – Multas, decomisos y sanciones por tener fauna silvestre en casa.
Ley 1801 prohíbe tener loros, guacamayas, tortugas y otros animales silvestres sin permiso legal
Tener loros, guacamayas u otros animales silvestres como mascotas, una costumbre común en décadas pasadas, se ha convertido en una práctica sancionada por la ley en Colombia. Según lo establece el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Ley 1801 de 2016), esta conducta constituye un delito ambiental que acarrea multas, decomisos y procesos de rehabilitación para los animales afectados.
Las autoridades ambientales y la Policía Nacional han intensificado sus operativos de control para combatir esta problemática, que pone en grave riesgo la biodiversidad del país. La normativa busca frenar el tráfico ilegal de fauna y sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de conservar los ecosistemas naturales.
Multas y decomisos por tener loros y guacamayas en casa
La Ley 1801 establece que la tenencia de animales silvestres como loros, pericos, tortugas, monos o guacamayas, sin contar con los permisos exigidos por la autoridad ambiental, da lugar a una multa tipo 3. Para el año 2025, esta sanción equivale a $393.400. Además del castigo económico, la Policía está facultada para decomisar al animal y entregarlo a una entidad competente para su recuperación.
Los operativos se han vuelto más frecuentes en zonas urbanas y rurales, especialmente en departamentos con alta riqueza natural como el Chocó, Caquetá, Amazonas, Meta y el Valle del Cauca. Muchas personas, sin saberlo o ignorando la norma, continúan manteniendo en sus hogares especies que, por ley, deben habitar en su entorno natural.
“La fauna silvestre no es doméstica. Estos animales no están adaptados a vivir en jaulas o casas; necesitan libertad para volar, trepar y reproducirse”, explicó un vocero de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC). La entidad ambiental ha liderado campañas de educación ciudadana, incentivando la entrega voluntaria de especies en cautiverio.
Conservar la biodiversidad es tarea de todos
Colombia es uno de los países más biodiversos del planeta, y el tráfico de fauna silvestre representa una de las amenazas más grandes para la conservación de sus especies. Tener un loro o una guacamaya en casa puede parecer inofensivo, pero detrás de esa acción hay una cadena de tráfico ilegal que afecta a miles de animales cada año.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Ambiente, cerca de 20.000 animales silvestres son recuperados anualmente en operativos de control y entregas voluntarias. Muchos de estos ejemplares sufren daños físicos o traumas irreversibles por haber sido arrancados de su hábitat natural.
Las autoridades también han implementado campañas educativas en escuelas, comunidades rurales y medios de comunicación. El mensaje es claro: los animales silvestres no son mascotas. Adoptar esta postura no solo evita sanciones legales, sino que también contribuye a preservar los ecosistemas del país.
Uno de los programas más exitosos ha sido el “Plan Pistilo”, que combina educación ambiental con jornadas de entrega voluntaria. Gracias a este esfuerzo, cientos de familias han entregado animales como tortugas morrocoy, loros reales y monos tití, que ahora reciben atención en centros de rehabilitación.
¿Qué hacer si tienes un animal silvestre en casa?
Si tienes en tu hogar un animal silvestre sin autorización, lo más recomendable es entregarlo de manera voluntaria a la autoridad ambiental más cercana. No hacerlo puede derivar en sanciones económicas y legales. Además, al entregarlo estarás contribuyendo a su recuperación y posible retorno al hábitat natural.
Los ciudadanos también pueden denunciar casos de tenencia ilegal a través de las líneas verdes ambientales o los canales oficiales de la Policía Ambiental. La cooperación ciudadana es clave para frenar este tipo de delitos y fortalecer la cultura de protección a la fauna.