

Agrosavia – La globalización ha revolucionado los mercados, planteando un desafío ineludible, producir alimentos que se alineen con los estándares internacionales en un entorno cada vez más competitivo. En este contexto, la producción de carne y leche bovina se convierte en un pilar esencial para el desarrollo. Conscientes de esta realidad, la Corporación colombiana de investigación agropecuaria – AGROSAVIA y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, han unido fuerzas en el contexto de la Estrategia Nacional Jóvenes Rurales. Juntos, están intensificando sus esfuerzos para empoderar a las nuevas generaciones en el departamento de Putumayo. A través de programas de capacitación y difusión de tecnologías innovadoras, se busca no solo elevar la competitividad y productividad de la ganadería regional, sino también sembrar las semillas de un futuro próspero y sostenible.
Es importante tener en cuenta, que dentro de la perspectiva del desarrollo sostenible en Colombia, se ha puesto en marcha la política de ganadería bovina sostenible (GBS 2020-2050), que pretende sentar las bases para que la ganadería en Colombia, sea un pilar para el manejo adecuado del paisaje, el mejoramiento continuo de la calidad, la productividad, la rentabilidad y el bienestar multidimensional, así como la competitividad de la cadena de valor, la contribución a la adaptación y mitigación del cambio climático y el cumplimiento de la meta de carbono neutralidad del país, mediante la reducción de la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Conscientes de la importancia de la sostenibilidad, se han creado espacios pedagógicos y programas de capacitación que invitan a los estudiantes a sumergirse en esta nueva filosofía. Así, se abre la puerta a una ganadería responsable, que reduce su huella ecológica y se convierte en aliada del medio ambiente.
En una fase inicial se llevó a cabo el Foro de ganadería sostenible para el medio y bajo Putumayo, el cual reunió a importantes panelistas, incluyendo a Diego Orozco, director ejecutivo de Cogamayo; Fernando Reveló, docente del área agropecuaria de la IER Ciudad Villa Garzón y la participación de delegados del Instituto Colombiano Agropecuario – ICA y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Agropecuaria de Villagarzón.
El panel dio inicio con el profesor Reveló, quien destacó la relevancia de la IER ciudad de Villagarzón y la crucial función de los Planes Pedagógicos Productivos en la formación de los jóvenes del sector rural. Subrayó cómo la ganadería se ha convertido en un pilar fundamental para la institución y su impacto en la comunidad.
En este evento, el verdadero protagonismo estuvo en manos de los jóvenes del grado décimo: Stick Ordóñez, Alejandra Viteri y Juan Miguel Andrade, quienes con el apoyo del grupo de investigación de la sede Florencia y Costayaco en Putumayo, no solo moderaron el foro, sino que también asumieron el rol de maestros de ceremonia. Su liderazgo y compromiso son un claro reflejo de la capacidad de la juventud para impulsar el desarrollo del campo colombiano. En un entorno rural que anhela renovación y vitalidad, estos jóvenes están forjando las habilidades necesarias para transformar la ganadería y revitalizar sus comunidades.
A continuación, Diego Orozco ofreció una perspectiva histórica sobre la ganadería en Putumayo. Relató cómo, a principios de 1900, los monjes jesuitas introdujeron los primeros bovinos a través de trochas hechas a mano en el municipio de Puerto Asís. Presentó cifras reveladoras que muestran cómo, en las últimas dos décadas, la ganadería ha emergido como la principal actividad lícita del sector rural, con más de 8.000 familias putumayenses dedicadas a este rubro. Orozco también abordó las oportunidades y desafíos que enfrenta la ganadería en el contexto amazónico, animando a los jóvenes a visualizar un futuro en este sector, no solo como ganaderos, sino también como emprendedores y extensionistas.

Por su parte, el funcionario del ICA explicó el marco normativo de las Buenas Prácticas Ganaderas, enfatizando cómo su implementación puede ser clave para alcanzar la sostenibilidad en las fincas ganaderas de Putumayo.
Este evento no solo iluminó el pasado y presente de la ganadería en la región, sino que también sembró la semilla de la esperanza en los jóvenes, invitándolos a ser los arquitectos de un futuro próspero y sostenible en el campo, convirtiéndolo en una oportunidad real para la construcción de su proyecto de vida.
En una segunda fase, se llevó a cabo un Taller innovador sobre Buenas Prácticas Ganaderas, que reunió a estudiantes de décimo y undécimo grado de la IER Ciudad de Villagarzón. Esta iniciativa se diseñó como una estrategia territorial para fomentar el intercambio de conocimientos y fortalecer el Proyecto Pedagógico Productivo en Ganadería. Durante el evento, los jóvenes se sumergieron en un análisis crítico de una lectura que contrastaba prácticas adecuadas e inadecuadas en la producción ganadera.
A través de esta dinámica, los estudiantes no solo adquirieron conocimientos esenciales sobre el bienestar animal y la bioseguridad, sino que también aprendieron sobre el uso responsable de medicamentos veterinarios y la alimentación adecuada de los animales. Además, se hizo hincapié en la importancia del registro productivo y sus aplicaciones prácticas. Los participantes también reflexionaron sobre el cuidado del medio ambiente, especialmente en lo que respecta al manejo sostenible del estiércol bovino. Este taller no solo enriqueció su formación académica, sino que también los empoderó para convertirse en agentes de cambio en sus comunidades.
Para hacer el aprendizaje más dinámico, se implementó una actividad de juego de roles donde los estudiantes asumieron diferentes personajes y desarrollaron soluciones creativas a los problemas planteados durante el taller. Este enfoque les permitió explorar cómo transformar prácticas ganaderas inadecuadas desde su formación, fomentando un sentido de responsabilidad y compromiso hacia un futuro más sostenible en la ganadería.
Este taller no solo equipó a los jóvenes con conocimientos valiosos, sino que también los inspiró a ser agentes de cambio en sus comunidades, promoviendo prácticas que beneficien tanto a los animales, el medio ambiente y los trabajadores en los hatos ganaderos.
Adoptar Buenas Prácticas Ganaderas va más allá de cumplir con una obligación: es una oportunidad excepcional para transformar radicalmente el sector. Este cambio no solo responde a las exigencias internacionales de calidad e inocuidad, sino que también abraza la sostenibilidad, minimizando el impacto ambiental y garantizando condiciones justas para todos los trabajadores. Se implementarán criterios administrativos que promuevan un uso inteligente y eficiente de los recursos físicos, económicos y humanos, marcando el camino hacia un futuro más responsable y próspero.
De esta manera, AGROSAVIA empodera a las nuevas generaciones rurales al proporcionar un enfoque práctico y relevante que no solo mejora la educación, sino que también contribuye al desarrollo sostenible de las comunidades. Fomentar la colaboración entre instituciones educativas, universidades y comunidades es clave para maximizar estos beneficios, avanzando hacia un futuro más sostenible y competitivo para la ganadería colombiana.
