Pese a que esté considerado como un juego de azar, el Blackjack esconde una lógica matemática que le da la posibilidad a los jugadores de tomar decisiones óptimas en cada mano que tengan. Todo este enfoque calculado se resume en una herramienta fundamental, que pocos conocen: la tabla de estrategias básicas. Es un recurso que los más experimentados utilizan casi como una brújula de guía para cada movimiento que realizan durante una partida.
En este artículo te explicaré qué es esta tabla, cómo uno debe interpretarla y, por qué puede marcar una diferencia rotunda entre una noche de derrotas a una de victorias con jugadas ganadoras.
¿Qué es la estrategia básica del blackjack?
La estrategia básica del blackjack es un conjunto de decisiones que ya están predeterminadas y que le indican al jugador cuál es la mejor acción a tomar ante cada situación posible. No es una movida que está basada en una suposición, ni tampoco es un truco ilegal, son cálculos de probabilidad a base de análisis estadístico. Es decir, se evalúan miles de combinaciones entre la mano del jugador y la carta visible del crupier en cuestión.
Aplicar de forma correcta puede significar una minimización en la ventaja de la casa y, en algunos casos, puede hasta inclinar la balanza a favor de la persona que apuesta. Sobre todo cuando se está en una partida con un solo mazo.
Pero, ¿Cómo hago para entender la tabla?
La tabla de estrategias básicas de blackjack aquí te muestra las posibles combinaciones entre las manos del jugador y la carta visible del crupier. Al verla te percatarás de que es visualmente sencilla, pero conceptualmente poderosa. Para comenzar a entenderla hay que saber que su lectura se basa en dos ejes: el vertical o izquierdo, que muestra la mano del jugador. Y el horizontal o superario que te muestra la carta descubierta del crupier.
En cada celda de esta tabla se te indicará la acción recomendada. Estas pueden ser «pedir carta», «mantenerse», «doblar», «separar» o irse (cuando esto sea posible). Pero esto no termina acá, también se dividen los tres tipos de manos posibles: cartas duras (combinaciones que no contienen un AS o donde esta carta vale solo un punto), cartas blandas (combinaciones con un As que valen 11 y no superaren el 21) o pares (dos cartas iguales que te dan la posibilidad de dividir las manos y jugador dos separadas).
Lo más importante ¿Cómo utilizar la tabla de estrategias básicas?
Mientras va avanzando la partida, deberás consultas esta tabla de forma constante. Por ejemplo, supongamos que el jugador tiene una mano dura de 16 puntos y el crupier muestra un 10. En este caso, si observas la tabla verás que se te recomienda pedir carta, esto debido a que la probabilidad de que el crupier tenga una mano superior es alta.
Otros casos para comprender mejor: con cartas duras, si tienes entre 5 y 8 puntos, siempre debes pedir carta. Ahora, si estás entre 12 y 16, la decisión depende de la carta que tenga en mesa el crupier. En caso de que sea alta, 7 para arriba, va a convenir pedir. Si es una carta baja, es mejor mantener y esperar. Ya a parir de 17, lo ideal es plantearse.
Con cartas blandas, estas manos ofrecen más flexibilidad, ya que el As puede valer 1 u 11. Entonces, con un As y un 7 (18 en total), por ejemplo, si el crupier tiene un 9 o más, conviene pedir carta. Si tiene entre 3 y 6, lo ideal es doblar la apuesta si el casino lo permite.
Para finalizar con estos ejemplos, con manos pares siempre debes dividir ases y ochos, pero nunca dieses y cinco. Los pares de doces, treses, seis y sietes se dividen, solamente, si el crupier tiene cartas bajas.
¿Qué pasa si se juega con varios mazos?
En el último tiempo, la mayoría de los casinos empezó a utilizar más de un mazo, general entre 4 y 8. Esto provocó un ligero cambio en las decisiones y, por esto, ya existen diferentes versiones de la tabla de estrategias básicas de blackjack. Las modificaciones más relevantes son:
Cartas duras: si el crupier tiene 10 o As y tú tienes 15 o 16, es mejor rendirse si la opción existe. Si no, pide carta.
Cartas blandas: se reduce la frecuencia con la que conviene doblar.
Pares: pequeños ajustes, como no dividir dos seises contra un 2 si no se permite doblar después.
Aunque los cambios no son drásticos, sí son lo suficientemente relevantes como para justificar el uso de una tabla distinta en partidas con múltiples mazos.
En conclusión, el blackjack no es simplemente un juego de azar o suerte. Si bien esto juega un papel importante, la estrategia adecuada puede marcar la diferencia entre un jugador ocasional y uno verdaderamente competitivo con mayoría de victorias. Dominar la tabla de estrategias básicas no solo mejora tus probabilidades, sino que te da una visión más profunda del juego, transformando cada decisión en una jugada pensada.