

En el alto Putumayo, Colombia, un proyecto liderado por AGROSAVIA en cooperación con asociaciones e instituciones locales está generando un impacto significativo en la producción agropecuaria. La iniciativa se centra en la apropiación social del conocimiento y nuevas tecnologías en las cadenas productivas de ganadería de leche y cría de cuyes, buscando fortalecer la seguridad alimentaria y mejorar la economía de los productores. Esta biorregión del Valle de Sibundoy, caracterizada por su importancia ecológica y megadiversidad, alberga comunidades campesinas e indígenas como la Inga y la Kamsá, cuyos sistemas productivos se están beneficiando de este proyecto.
La experiencia ha significado una esperanza para el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y la mejora económica. Los productores han aprendido sobre manejo de pastos en sistemas silvopastoriles, elaboración de bloques nutricionales, uso de GPS y siembra de árboles nativos. Se destaca el impacto positivo del ensilaje y los bloques multinutricionales en la alimentación y el aumento de peso de los cuyes. El proyecto busca cerrar la brecha de conocimiento en los sistemas productivos lácteo y acuícola, promoviendo grupos de discusión y sociedades de conocimiento para abordar problemáticas locales y compartir soluciones.
Además, se espera que la capacidad instalada en instituciones educativas como el Instituto Tecnológico del Putumayo permita la generación de nuevas iniciativas de investigación, desarrollo e innovación. Inicialmente, se realizó una caracterización florística para implementar sistemas silvopastoriles, buscando que estos modelos sean apropiados por productores de diferentes escalas. El proceso de apropiación requirió de espacios de coinnovación, investigación participativa e intercambio de experiencias entre la academia y la comunidad, fortaleciendo las capacidades conforme a las condiciones socioambientales del territorio.
Los participantes resaltan la importancia de investigar, intercambiar saberes y conocimientos, involucrando a los jóvenes en la formulación de nuevas alternativas para el desarrollo territorial. Se realizaron actividades para integrar las cadenas productivas acuícola y láctea, analizar mercados, impulsar el consumo local mediante recetarios y establecer campañas de comunicación social. Este proyecto dinámico y propositivo ha buscado soluciones conjuntas a los problemas de la producción ganadera y acuícola, con el objetivo de que las instituciones locales asuman el proceso en el futuro. La vinculación con productores y estudiantes en formación es un aspecto central, generando un «renacer» y promoviendo una producción sostenible. Se subraya la importancia del diálogo de saberes y el aprender haciendo como claves para la apropiación social del conocimiento y las nuevas tecnologías, esenciales para el desarrollo económico de la región. Finalmente, se enfatiza la necesidad de cuidar el campo como herencia para las futuras generaciones, resaltando que este proyecto es «ciencia con, por y para la comunidad».
