REEA –
La Corte Constitucional falló a favor de una docente del Putumayo, concediendo el amparo de sus derechos fundamentales y los de su hija a la salud, la unidad familiar, y el trabajo en condiciones dignas. La decisión responde a la negativa de la Secretaría de Educación del Putumayo de autorizar un traslado extraordinario, ignorando las circunstancias excepcionales de la solicitud.
La docente había solicitado el traslado argumentando que el aislamiento y la falta de apoyo familiar afectaban su bienestar emocional y su capacidad para ofrecerle a su hija el entorno afectivo que merece. Además, destacó la necesidad de reunificación familiar, ya que el padre de su hija, también docente, trabaja en una institución educativa del casco urbano.
Sin embargo, la Secretaría de Educación rechazó la petición, argumentando que los traslados extraordinarios solo se aplican a plazas en municipios priorizados por los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), debido a que la docente había concursado para trabajar en zonas rurales.
La Corte criticó la falta de análisis sobre las condiciones personales y familiares de la docente, señalando que la administración pública debe ponderar los derechos de los trabajadores y el interés general en un acto administrativo motivado. Al no considerar las circunstancias de urgencia y vulnerabilidad, la Secretaría vulneró los derechos fundamentales de la docente y su núcleo familiar.
Este fallo subraya la importancia de garantizar que las decisiones administrativas respeten los derechos fundamentales de los trabajadores, equilibrando la estabilidad laboral con el bienestar emocional y familiar de los docentes.