Mocoa, en Putumayo, es el puente entre las llanuras amazónicas y Los Andes orientales. En ningún otro punto, la Amazonía está tan cerca del Pacífico. Y por eso es uno de los lugares más biodiversos del planeta. Su potencial de animales y plantas es de más de 50 mil especies.
También, está ubicado en el corredor minero de Los Andes, una zona que comparte con Chile y Perú. Se estima que tiene reservas de poco más de 2 millones de toneladas de cobre. Es, probablemente, el yacimiento más grande de ese mineral en Colombia.
Esa doble condición hace que sea un lugar estratégico para la conservación de la Amazonía, pero al mismo tiempo una gran fuente de cobre para la demanda que hay en el mundo por la necesidad de transitar a energías más limpias. Dos grandes apuestas de este gobierno.
La Silla viajó a Mocoa después de que se cayera el acuerdo del Concejo Municipal que prohibía la minería y que había obstaculizado que la minera de origen canadiense Libero Cobre, que tiene títulos allá, pudiera avanzar en su proceso de exploración de ese mineral. La capacidad del país de hacer un proyecto sostenible de esta envergadura en la selva tropical más grande del mundo y principal regulador de clima del planeta, está por verse.