BluRadio – Hoy, la Novena de Aguinaldos simboliza unión y preparación espiritual para la Navidad, reuniendo a las familias en una celebración de fe y amor.
La Novena de Aguinaldos, una de las tradiciones navideñas más arraigadas y queridas en Colombia, tiene sus orígenes en el trabajo del místico y lingüista ecuatoriano Fernando de Jesús Larrea, OFM. Este franciscano, nacido en Quito en 1700 y fallecido en Cali en 1773, dedicó su vida a la enseñanza, la predicación y las misiones populares, dejando un legado cultural y espiritual que trasciende generaciones.
Fray Fernando de Jesús Larrea fue ordenado sacerdote en 1725 y pronto se entregó a su vocación como predicador y misionero. En 1742, inició misiones populares en diversas regiones de Colombia y, en 1757, fundó el Colegio de Misiones de San Joaquín de Cali. Además de su labor espiritual, destacó como autor de un vocabulario de la lengua general de los indios del Putumayo y Caquetá, una obra que subraya su interés por preservar y estudiar las culturas indígenas de la región.
La historia de la Novena de Aguinaldos está marcada por la colaboración entre Fray Fernando y doña María Clemencia Gertrudis de Jesús Cayzedo Vélez Ladrón de Guevara de Aróstegui y Escota, una figura clave en la educación femenina en Bogotá. María Clemencia buscó la asesoría de la Compañía de María, fundada por Santa Juana de Lestonnac en 1607, para establecer un espacio educativo dedicado a la formación de jóvenes. Este esfuerzo culminó en 1783 con la fundación del Monasterio-Colegio de La Enseñanza.
La amistad entre Fray Fernando y María Clemencia resultó en la creación de la Novena de Aguinaldos. Fray Fernando le obsequió el texto de la Novena, que con el tiempo se convirtió en un elemento central de las celebraciones navideñas. Aunque no se conoce con exactitud la fecha del obsequio, la primera edición impresa de la Novena data de 1788 en Lima. En Colombia, la edición más antigua conocida es la publicada por la Imprenta Patriótica de Bogotá en 1807.
El legado de la Novena fue posteriormente enriquecido por la Madre María Ignacia, anteriormente Bertilda Samper Acosta, una reconocida figura de la literatura femenina colombiana y miembro de una familia de próceres. En 1886, al ingresar al Monasterio-Colegio de La Enseñanza, María Ignacia revisó y retocó considerablemente el texto de la Novena. La versión más conocida y utilizada hoy en día, titulada Novena del Niño Dios, fue aprobada por el Arzobispo de Bogotá en 1910.
Desde entonces, la Novena de Aguinaldos se ha consolidado como un ejercicio de unión popular y preparación espiritual para la celebración de la Navidad. Su rezos, cantos y reflexiones unen a las familias y comunidades, reafirmando los valores de fe, esperanza y amor que caracterizan estas fechas especiales.