ContextoGanadero – Agrosavia, en colaboración con el Ministerio de Agricultura y los jóvenes de comunidades locales, está sentando las bases para un cambio en el campo colombiano.
Esta estrategia, promovida por Agrosavia junto con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, beneficia a 50 instituciones educativas rurales (IER) en todo el país, con especial énfasis en fomentar habilidades técnicas y tecnológicas mediante proyectos pedagógicos productivos. Estos proyectos no solo fortalecen la formación de los jóvenes, sino que también promueven el emprendimiento, agregan valor a los productos agropecuarios y crean entornos de aprendizaje que involucran a las comunidades educativas.
En los departamentos de Caquetá y Putumayo, Agrosavia ha avanzado en la socialización y ejecución de proyectos específicos. En Putumayo, se destacan iniciativas como huertas diversificadas, biofábricas de abonos orgánicos y meliponicultura. En Caquetá, diferentes instituciones trabajan en ganadería sostenible y biofábricas, mientras que otras promueven proyectos enfocados en apicultura y viveros agroforestales.
Revertir la tendencia migratoria
El Departamento Nacional de Planeación (DNP) ha señalado preocupantes tendencias demográficas en las áreas rurales, con una disminución del 0.09% en la población rural entre 1993 y 2005 y un incremento del 12% de jóvenes migrando hacia las ciudades.
Iniciativas como esta estrategia buscan revertir esta tendencia, brindando oportunidades para que los jóvenes no solo permanezcan en el campo, sino que lo vean como un espacio de desarrollo y proyección personal.
Experiencias globales han demostrado que proyectos como huertos escolares y productivos pueden ser herramientas efectivas para fomentar la conciencia ambiental, mejorar la calidad de vida y fortalecer la interacción comunitaria. Estos enfoques no solo educan a los jóvenes, sino que también generan oportunidades económicas sostenibles.
Agrosavia está construyendo un modelo de desarrollo rural que combina educación, innovación y sostenibilidad. Este enfoque integral tiene el potencial de transformar el campo colombiano y de consolidar a los jóvenes rurales como líderes del futuro