ElTiempo – El consumo excesivo de estos productos puede imponer diferentes riesgos a la salud.
Amedida que van pasando los años, es necesario aprender a tener una alimentación balanceada y saludable, para ofrecer al organismo los nutrientes y vitaminas necesarios en cada etapa de la vida.
Con el avance del tiempo el cuerpo empieza a experimentar diferentes cambios importantes en el metabolismo, las necesidades nutricionales y sobre todo en la capacidad de procesar diferentes comidas.
Los nutricionistas recomiendan aumentar la ingesta de ciertos alimentos que resultan beneficiosos gracias a las propiedades que le ofrecen a las personas con su consumo. De la misma manera, existen algunos otros que se deben evitar por las consecuencias que podrían dejar en el cuerpo.
Alimentos que debe eliminar o disminuir de su dieta
A partir de los 50 años se vuelve necesario evitar el consumo de los siguientes productos:
- Alimentos fritos: su alto contenido calórico y de grasas trans las convierten en una opción poco saludable. Es importante optar por métodos de cocción como el horno, el vapor o la parrilla es una alternativa mucho más beneficiosa para el corazón y el peso.
- Alimentos procesados y ultraprocesados: productos como pizzas congeladas o comidas preparadas contienen grandes cantidades de sal, azúcar y grasas saturadas, pero muy pocos nutrientes. Se pueden reemplazar por comidas frescas.
- Azúcares y harinas refinadas: el pan blanco, la pasta y el arroz refinados carecen de fibra y aumentan rápidamente los niveles de azúcar en sangre. Cambiar a algunas versiones integrales y aumentar el consumo de legumbres puede mejorar la salud digestiva y metabólica.
- Bollería industrial y refrescos azucarados: estos alimentos están repletos de calorías vacías y grasas poco saludables. Reducir su consumo es esencial para evitar problemas como la obesidad y el aumento de triglicéridos.
- Embutidos: estos productos suelen contener altos niveles de sodio y grasas saturadas. Su consumo debe limitarse al mínimo posible para prevenir problemas cardiovasculares.
- Bebidas alcohólicas: el alcohol debe consumirse con extrema moderación, ya que puede afectar al hígado y aumentar el riesgo de otras enfermedades. Una copa ocasional está bien, pero no debe ser en medidas constantes.
- Sal en exceso: sustituir la sal por otras especias diferentes como el comino, ajo o pimienta negra puede añadir sabor a los alimentos sin poner en riesgo la salud.
- Carnes rojas: aunque son ricas en proteínas, las carnes rojas contienen grasas saturadas que afectan al colesterol. Es mejor consumirlas ocasionalmente y optar por carnes magras, pescado o fuentes vegetales de proteínas.
- Lácteos enteros: son altos en grasa y pueden contribuir al aumento de peso y a problemas metabólicos. Elegir versiones descremadas o alternativas vegetales es una mejor opción.