INfobae – En la actualidad, estas escuelas se mueven por los departamentos de Arauca, Antioquia, Guaviare, Meta, Putumayo, Cauca y Nariño.
Desde hace muchos años se conoce que las Farc han sido denunciadas por su involucramiento en el reclutamiento forzado de menores de edad para participar en conflictos armados, lo que ha sido una grave violación de los derechos humanos.
Pero hasta el momento no se conocía con detalle si existían o no escuelas donde los entrenaban para enfrentarse a la guerra. Sin embargo, la revista Semana tuvo acceso a un documento de inteligencia de las agencias de seguridad del Estado en el que se detalla cómo están funcionando estos ‘colegios’ improvisados.
Además, el informe detalla cuáles son sus horarios, las pruebas que deben hacer para ‘graduarse’ y en qué regiones del país están recibiendo instrucciones los futuros disidentes de las Farc.
En la actualidad, hay activas seis escuelas móviles de la muerte, organizadas por alias Iván Mordisco. La estrategia, que fue impuesta por guerrilla de las Farc, fue retomada en el 2024. “Ya ha sido graduado personal y lo certifican con una acción terrorista, que es como su tesis de grado”, indica el documento secreto.
Según el escrito, estas escuelas se mueven por los departamentos de Antioquia, Arauca, Guaviare, Meta, Putumayo, Cauca y Nariño, en donde son acondicionadas de acuerdo con la necesidad de la guerra. Funcionan específicamente para entrenar a menores de edad, jóvenes y adultos para que sean capaces de enfrentarse a la fuerza pública.
En los ‘colegios’ criminales, los instructores preparan a los reclutados para que se conviertan en ‘pisa suave’, aprendan tácticas de guerra, de ‘francotiro’, infiltración, enfermería, armado de explosivos, se vuelvan expertos en el manejo de drones con explosivos, entre otros.
Algunas de las escuelas móviles que son levantadas en zona selvática, de difícil acceso para la fuerza pública, son la Misael Rodríguez, que se ubicó durante un tiempo en territorio venezolano, en la región de Apure; la escuela Jorge Briceño, también de lado venezolano, y la escuela Jacobo Arenas.
Cuánto duran los cursos
Los cursos tienen una duración de dos meses o más y cuentan con cupos para aproximadamente 40 personas. El desarrollo del entrenamiento depende directamente de las acciones de la fuerza pública; si se realizan operaciones activas en las cercanías, los integrantes deben abandonar el campamento y trasladarse a otra zona del país para continuar con su misión, según detalla el documento.
Por lo general, un día en las escuelas móviles comienza a las 4:00 a. m. En ese momento se realiza un breve entrenamiento físico, seguido de clases ideológicas en las que se enseña la teoría socialista de Karl Marx. Posteriormente, se llevan a cabo cursos prácticos en pistas de entrenamiento, donde los participantes aprenden las siete técnicas para convertirse en los llamados ‘pisa suave’, especializados en ataques sorpresivos contra la fuerza pública.
“Estas áreas se han convertido en una zona estratégica para la formación del personal reclutado por los grupos ilegales”, señala el documento en poder del medio citado.
Por otra parte, el informe también recopila las diferentes estrategias que tienen las disidencias de las Farc de Mordisco para el reclutamiento. En las zonas donde tiene injerencia Mordisco, las disidencias visten con prendas camufladas y sus brazaletes a niños desde los 3 años.
A los más grandes, que tienen más de 12 años de edad, los atraen por medio de las redes sociales o usando a disidentes mujeres con cierto atractivo para que aborden a los estudiantes en los entornos escolares, los enamoren y los recluten de inmediato. Además, el informe afirma que durante el Gobierno del presidente Gustavo Petro se ha dado un alto reclutamiento de menores de edad por parte de las disidencias de las Farc.
“De otra parte, se ha evidenciado que los grupos residuales vienen reconfigurando la estrategia de vincular menores de edad para la guerra, no se presentan conductas forzosas o violentas, desmarcándose de señalamientos de reclutamiento ilícito, pretendiendo mostrarse como formadores, para alejarse del reclutamiento forzado”, agrega el informe secreto.
Además, indica la información en poder de la revista Semana que las disidencias de las Farc se aprovechan de las precarias condiciones económicas de los niños y sus familias para convencerlos de hacer parte de sus tropas.