AgenciaAPI – Este es uno de los principales afluentes del sur del país.
El río Putumayo, uno de los afluentes más importantes del sur de Colombia, continúa perdiendo caudal, con una disminución superior al 30% debido a la sequía que atraviesa el país. Este fenómeno ha dejado al descubierto extensas playas de arena que, en condiciones normales, estarían cubiertas por agua.
La escasez de lluvias ha comenzado a afectar a los residentes de la zona, como Paula Medina, quien se dedica a la piscicultura. «No habíamos sufrido sequías como las que estamos padeciendo ahora. No hay agua», comentó, enfatizando que la situación ha sido crítica.
La falta de agua también ha impactado a quienes dependen del río para la navegación y el transporte de productos. Lucel Reyes, quien vende mangos cerca de un puente, escuchó las inquietudes de los navegantes que se ven impedidos de realizar sus actividades debido a la disminución del caudal. «La sequía es evidente en el Putumayo y también en sus afluentes, como el río Guineo», señaló un taxista local, Danilo.
Los alcaldes de municipios como Puerto Guzmán han hecho un llamado de auxilio ante esta crisis. “La problemática del agua se encuentra en la cabecera municipal, donde las fuentes que abastecen el acueducto son muy pequeñas. A pesar de algunas lluvias, no son suficientes para cubrir las necesidades”, explicaron las autoridades locales.
El Putumayo y el río Caquetá son cruciales para el abastecimiento de agua en la región, ya que ambos ríos alimentan el río Amazonas. Sin embargo, su caudal ha disminuido significativamente. La tala indiscriminada, la contaminación y la minería son algunas de las actividades que han exacerbado esta crisis, poniendo en riesgo el suministro de agua para cientos de personas que dependen de estos recursos hídricos.