En el departamento del Putumayo, las comunidades locales están dando un paso decisivo hacia la protección de sus territorios mediante la implementación de talleres de monitoreo ambiental participativo. Esta iniciativa, liderada por el proyecto CO.LO.RES para beneficiar a las las «Guardianas del Agua», a las promotoras de “Mujeres Tejiendo un Futuro de Paz,» y las comunidades locales resilientes, busca empoderar a las mujeres y fortalecer su capacidad para vigilar y salvaguardar los recursos naturales, asegurando la sostenibilidad y el bienestar de sus comunidades.
En el marco de este proyecto, se han realizado dos talleres clave que han sentado las bases para un monitoreo eficaz y participativo.
Guardianas del Agua frente al cambio
El primero taller, se centró en capacitar a las participantes para monitorear los planes de acción municipales formulados durante la primera fase del proyecto. Estos planes, creados por las propias Guardianas del Agua, son herramientas estratégicas diseñadas para guiar las acciones de incidencia ambiental en cada municipio. El ingeniero agrónomo Fulvio Vicencio, responsable del seguimiento de estos planes, destacó la importancia de esta capacitación, subrayando que «con estos indicadores claros, las comunidades están aprendiendo a asegurar la correcta implementación de sus acciones.»
El monitoreo ambiental participativo es una herramienta poderosa que integra a las comunidades en la defensa de su territorio. Betsy Patricia Guzmán, guardiana del agua de Puerto Guzmán, destacó que «estos talleres nos han enseñado a recolectar información clara y oportuna sobre nuestras zonas, lo cual es esencial para contrastar la realidad que vivimos con los datos que nos proporcionan las instituciones.»
Las Comunidades Lideran la Adaptación al Cambio Climático
El segundo taller, enfocado en la adaptación al cambio climático, reunió a 16 comunidades locales para diseñar un plan que abordara los riesgos específicos que enfrentan debido a este fenómeno global. Las acciones seleccionadas dentro de este plan, financiadas por el proyecto CO.LO.RES, ahora deben ser monitoreadas cuidadosamente para garantizar su efectividad. Esta fase del proyecto ha sido vital para comunidades como la de Medio Afan en Mocoa, donde la presidenta Carmen Suiz expresó que «estos monitoreos nos proporcionan datos reales que nos permiten exigir nuestros derechos y enfrentar la problemática ambiental que vivimos. Ahora, con estos talleres, sabemos cómo recolectar datos precisos para demostrar la magnitud de nuestros problemas ambientales.»
Carmen sabe que estos talleres son cruciales: «Antes, la contaminación del botadero de basura del municipio parecía no tener solución. Hoy, gracias a lo que aprendimos, tenemos las herramientas para hacer escuchar nuestras voces.»
Con miras al futuro, el proyecto CO.LO.RES busca incorporar herramientas digitales que permitan a las comunidades mejorar la recolección y sistematización de datos, fortaleciendo así su capacidad para ejercer un control efectivo y exigir acciones por parte de las autoridades competentes. Luis Rosero, técnico para la implementación de los Planes de Acción Locales de Cambio Climático del proyecto, afirmó que «estas capacitaciones no solo dotan a las comunidades de un plan de monitoreo, sino que también las preparan para realizar un seguimiento preciso y veraz de sus derechos y acciones comunitarias.»
Este esfuerzo conjunto refleja el compromiso de las comunidades del Putumayo con la protección de su entorno y el desarrollo sostenible, posicionándolas como actores clave en la defensa del medio ambiente y la promoción de la justicia ambiental en la región.