ElTiempo – El mandatario pidió al ministerio de transporte que ayude a los transportadores en general a pasar a alternativas de energía más limpias y baratas.
Hace algunos días el Gobierno Nacional anunció que se haría un incremento del precio del galón del diésel o ACPM a partir del sábado 31 de agosto. La medida causó diferentes reacciones, teniendo en cuenta que su precio subirá $ 1.904.
«La decisión fue tomada con el objetivo de aliviar la carga fiscal del país, generando un ahorro de $ 1,6 billones en lo que resta de 2024«, dijo el Ministerio de Hacienda.
Teniendo en cuenta que hoy, 31 de agosto, se da inicio a esta alza, el presidente Gustavo Petro se refirió a la situación que se presenta en el país y por medio de su cuenta de X dijo: «El transporte de carga paso a grandes corporaciones que importan masivamente tractomulas e imponen el valor de los fletes. Han convertido al transportador en obrero a sueldo… No podemos mantener el diésel congelado porque la deuda que se genera afecta es a los más pobres que dejan de tener recursos presupuestales para calmar el hambre y educarse».
«Se de la enorme influencia uribista de las directivas de las grandes empresas camioneras y de su deseo desde el primer día de mi gobierno de parar las carreteras y buscar lo que hicieron con Allende, pero los pobres no pueden ser sacrificados como hizo Duque con la gasolina», agregó
Luego de enviar una mención a los camioneros independientes, se refirió a las superintendencias y les indicó que «deben estar listas a investigar a empresas que decidan cortar derechos a la ciudadanía o que no traten bien a sus trabajadores y les impongan condiciones leoninas de trabajo».
Cabe resaltar que, hace unos días, el ministro Ricardo Bonilla insistió que el valor del ACPM ha estado congelado desde el 1.° de enero de 2020: «Llevamos 56 meses con precio congelado, hemos cerrado la brecha de la gasolina, nos queda por cerrar la brecha del diésel».
El objetivo es reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). El ajuste generaría un ahorro fiscal de $ 1,6 billones en lo que queda del año y produciría «un impacto en la inflación de tan solo 0,3 puntos porcentuales al cierre de este año», añadió el Gobierno.
El ministro Bonilla calificó como «ineficiente» el subsidio que se había mantenido para el ACPM: «No contribuye al saneamiento de las finanzas públicas». Incluso, afirmó que dichos dineros, por ejemplo, se podrían «perfectamente usar» para entregar un subsidio «a todas las familias vulnerables de Colombia» o para la construcción de vías.