Bogotá, 3 jul (EFE).- Las consecuencias humanitarias de los ocho conflictos que vive Colombia se intensificaron y han tenido un «deterioro significativo» entre enero y mayo pasados, advirtió este miércoles el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
«En los primeros cinco meses del año, comparados con los primeros cinco meses de 2023, varios indicadores aumentaron de manera marcada como la contaminación por armas”, destacó este miércoles el jefe de la delegación del CICR en Colombia, Lorenzo Caraffi.
Un reflejo de esta situación es que entre enero y mayo de este año, el CICR registró 194 víctimas de diferentes tipos de artefactos explosivos, un crecimiento del 35 % con respecto al mismo periodo de 2023.
Y también que el 69 % de las víctimas corresponde a civiles y es «el porcentaje más alto que se ha registrado en los últimos seis años», según esa organización internacional.
«Esto como resultado del recrudecimiento de las acciones armadas en algunas zonas del país y de la disputa territorial entre actores armados no estatales», detalló la fuente en su informe sobre Colombia.
El Comité agregó: «Los indicadores de las distintas problemáticas muestran la compleja realidad que afrontan las comunidades de diversos territorios, sin embargo, las cifras no alcanzan a reflejar el temor, la incertidumbre y el sufrimiento que experimentan miles de personas».
Otro aspecto relevante es el aumento de la contaminación por armas. De los 43 municipios en los que se presentaron accidentes con artefactos explosivos en lo corrido del año, 15 no habían reportado víctimas en 2023. Esto significa que «el fenómeno se sigue extendiendo a nuevas zonas del país», agregó la información.
Igualmente, en los primeros cinco meses del año hubo 31.832 personas que fueron confinadas, un aumento del 101 % frente al mismo periodo de 2023.
Entretanto, 26.753 personas fueron víctimas de desplazamiento forzado, un 49 % más de las que sufrieron estos vejámenes entre enero y mayo del año pasado.
Para el CICR es preocupante que estas problemáticas tengan un mayor impacto en las poblaciones étnicas, pues, por ejemplo, en más del 60 % de los casos los afectados pertenecen a comunidades indígenas o afrodescendientes.
«A esta compleja situación humanitaria se suma la persistencia del fenómeno de la desaparición. Entre enero y mayo de 2024, el CICR documentó 78 casos de desaparición relacionados con los conflictos armados y la violencia que ocurrieron en esos mismos meses», añade el organismo, que el año pasado reportó 222.
El informe muestra también que en los primeros cinco meses del año fueron reportados 116 actos violentos contra quienes prestan asistencia en salud.
«De estos eventos, 73 ocurrieron en el marco de los conflictos armados, siendo Cauca (suroeste) el departamento más afectado por esta situación, pues allí se registró el 41 % de los casos», precisó el Comité.
En este contexto, el CICR insistió a todas las partes en conflicto a que respeten el derecho internacional humanitario (DIH) y garanticen la protección que este tipo de normas concede a quienes no participan o han dejado de participar en las hostilidades.
«Esto resulta indispensable para mitigar la barbarie de los conflictos armados y reducir el sufrimiento de la población civil», concluyó el organismo humanitario.
Actualización de la situación humanitaria en Colombia durante 2024
CICR Colombia – Actualización Balance Humanitario 2024.pdf