ElESpectador – Transportadores de carga señalaron que mantendrán los plantones en Nariño hasta que les den soluciones a sus solicitudes.
Sobre el puente de Rumichaca, que une a Colombia con Ecuador, se presenta desde el pasado primero de julio un plantón de camioneros que impide el paso de vehículos entre Tulcán e Ipiales. Con grandes piedras y vehículos de carga pesada, los conductores protestas ante una serie de circunstancias que, señalan, no les da las garantías para poder trabajar.
Esta escena se repite en Altos de Daza, en uno de los ingresos de Pasto, que también tomaron transportadores de la Asociación Colombiana de Camioneros, sede Nariño. Según indicó el alcalde de Ipiales, Amilcar Pantoja, a este medio, en la mañana de este martes se bloqueó completamente el paso sobre la vía Panamericana, entre Pasto e Ipiales. “En el sector de acopio de Ipiales, el sector de río Bobo y el sector de Tangua”.
Sobre las peticiones de los transportadores, Andrés Charfuelán, presidente la de la Asociación de Camioneros de Colombia, seccional Nariño, indicó que “El plantón va hasta que el Gobierno nacional tenga el compromiso y la voluntad de solucionar los puntos que le hemos puesto en las mesas”.
En total son cinco las razones por las que los camioneros decidieron realizar los plantones. En principio están los constantes bloqueos sobre la vía Panamericana, en el tramo que comunica a Cauca y a Tumaco. En este caso, desde la gobernación de Nariño y Propacífico se ha indicado que a lo largo de este año se han registrado más de 40 manifestaciones que han impedido el paso y, por consiguiente, el transporte de carga que sale y entra al suroccidente del país.
A esto se suma las malas condiciones de la infraestructura vial, la inseguridad en las carreteras, evidenciado en los robos y ataques que enfrentan en los recorridos, y el aumento del precio del diesel, como los altos costos en los peajes de Contadero y Josefina.
Finalmente, los transportadores piden acciones frente al aumento de carros ecuatorianos en Putumayo, que están realizando transportes ilegales de carga, sin ningún control migratorio, lo que estaría generando la competencia desleal en la zona.
Ante las solicitudes, el gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar, señaló que estaría dispuesto a mediar una mesa de diálogo con el gobierno nacional, mientras que en Pasto, el alcalde Nicolás Toro Muñoz, declaró la emergencia hospitalaria, así como expidieron en la mañana de este martes una restricción para el abastecimiento de combustibles en las estaciones de servicio.
Medidas similares se tomaron en Ipiales, donde se instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU), mientras se esperan reuniones entre los mandatarios regionales para buscar alternativas y acuerdos con los transportadores.