Prisma Noticias
En la vía a la vereda La Concordia una pareja de hermanos y su madre decidieron colocar un puesto improvisado de venta de tajadas de piña, trabajo que por medio del cual generan ingresos para el sustento diario.
En la madrugada de ayer lunes, desadaptados sociales arremetieron contra el puesto de piñas y destruyeron la mesa, barra y parte del techo, al parecer y con la obvia intensión de acabar con los sueños de esta familia.
Es posible que aún hayan personas con este tipo de pensamientos en querer hacer daño a los demás? Incluso a personas indefensas que solo se rebuscan el pan de cada día?
Es posible, que después de tanto sufrimiento que han pasado estas regiones, por culpa de las guerras, hayan personas decididas en hacer daño?
Lo más aberrante, es que según los hermanos, esta no es la primera vez que les hacen esto, ya en una ocasión le habrían hecho lo mismo, pero ellos, para no generar problemas, decidieron no denunciar y quedarse callados.
En todo caso, esta familia emprendedora ha decidido seguir vendiendo sus piñas enteras y en tajadas en el mismo lugar, pero en una mesita, afuera de su puesto, mientras lo reparan.
Señores, para quienes hicieron este avergonzante hecho, sánense del corazón y su mente, no todos tuvieron la oportunidad de nacer en cuna de oro o tener herencias físicas, hay quienes de una manera u otra están luchando por sus sueños y no es fácil, construyamos sueños, no nos dediquemos a apagar los sueños de quienes lo están intentando.
Seamos más humanos porfavor; también queremos exaltar a quienes si siguen ayudando a los demás.