
ElTiempo – La situación se denunció hace 15 días y sigue sin resolverse, según sus representantes.

Las comunidades de los resguardos indígenas Buenavista y Piñuña Blanco en Puerto Asís, Putumayo, vienen denunciando desde el pasado 15 de septiembre que se encuentran en condición de confinamiento por cuenta de enfrentamientos armados entre dos grupos ilegales.
Esto motivó que siete familias de Puerto Silencio fueron desplazadas y que, desde esa fecha, el resto de las comunidades estén en confinamiento.
Según sus representantes, esta situación no ha cambiado casi 15 días después, por lo que más de 400 personas necesitan atención humanitaria urgente.
Desde el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, se indicó que la comunidad de Puerto Silencio se conforma de 24 familias, que siete se fueron y 17 están confinadas.
También han denunciado la presencia de actores ilegales que les impiden el libre tránsito, afectando el acceso a la comida, por lo que sus representantes y organizaciones sociales se han unido para conseguir ayudas, mientras hay una solución real al problema.
De otro lado, en el resguardo Piñuña Blanco viven «68 familias que se encuentran en una situación de total confinamiento» y otras 19 salieron desplazadas, por lo que más de 192 personas necesitan ayuda urgente.
De un estimado de más de 630 personas, 421 son menores de edad y personas de la tercera edad, en ambos resguardos.
Igualmente, todas las personas desplazadas se encuentran en el centro del Resguardo Buenavista en la caseta comunitaria y otras instalaciones, en condición de hacinamiento y falta de acceso a servicios básicos.
Las peticiones de las comunidades indígenas han pedido desde el pasado 15 de septiembre que se implementen medidas eficaces y pertinentes para salvaguardar la vida e integridad de sus integrantes, partiendo de un contacto para la ejecución de la asistencia humnitaria de urgencia y a mediano plazo.
También han insistido a la Gobernación de Putumayo y al municipio de Puerto Asís que en la brevedad posible y con extrema urgencia se coordine ayuda humanitaria y psicosocial para las personas desplazadas, entre otros.
Por las denuncias públicas que hace 15 días están haciendo las organizaciones sociales, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz hizo un llamado a las disidencias del ‘Estado Mayor Central’ y de la ‘Segunda Marquetalia’ para que apliquen el Derecho Internacional Humanitario y faciliten un corredor humnitario en el corregimiento de Piñuña Blanco.
