EL contrato del cementerio de Mocoa, una obra que merece una intervención de organismos de control urgente

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Por: *J. Alexander Africano M.

Los cementerios son parte del patrimonio tangible e intangible de una comunidad como representación de los valores e ideologías, más allá de su función específica, son lugar de memoria que resguarda el pasado y permite la construcción de una conciencia histórica en permanente actualización, pero sobre todo de respeto a los seres que partieron dejando grandes vacíos en las personas, familias y sociedad.

En Mocoa, tiempo atrás había una situación tensa entre la iglesia y la Alcaldía sobre quien debía hacerse cargo de ese “lugar santo”, disputa que aclaró seguramente la Ley que entre otras obliga a los municipios en este caso al de Mocoa a responsabilizarse de la administración y mantenimiento del cementerio Municipal, luego debe velar por la seguridad, la integridad de las bóvedas y demás construcciones en su interior, así como garantizar un adecuado servicio al momento de realizar cualquier tipo de inhumación o exhumación.

Pues bien, en el año 2022 un estudio determinó que el cementerio Municipal de Mocoa no contaba con una vida útil, y que además se encontraba totalmente saturado, sumado a que no existían áreas de inhumaciones para prestar un servicio público, además se precisó que había un traslape de determinantes ambientales generando un incumplimiento en la normatividad ambiental.


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El estudio también indicó que la normativa vigente exige un adecuado cerco perimetral, donde se separe las instalaciones del cementerio de las viviendas aledañas, así como la restricción del acceso y que en el mismo sentido se requería de vías internas de acceso, áreas de inhumación, áreas sociales, áreas de rituales, áreas de operación, áreas de inhumación de cadáveres no identificados o identificados no reclamados, todo esto para prestar un servicio óptimo a la comunidad que lo necesite.

Por esas y otras razones se planteó la necesidad de una obra maestra como la de la construcción, remodelación y adecuación del cementerio viejo con suma importancia y necesidad para liberar espacios dentro del campo santo, pero sobre todo para llevar a cabo el cumplimiento de la normatividad aplicable en materia de cementerios.

Para cumplir ese propósito, la Alcaldía de Mocoa representada por el entonces director de planeación municipal el señor Carlos Hugo Piedrahita Pérez, firmó el acta que daba inicio al contrato Nro. 184 del 25 de abril de 2022, siendo el contratista el CONSORCIO SAN MIGUEL AGREDA DE MOCOA, representado por el señor Miller Alberto Narváez Villamarín, por un valor de $1.938.928.347 (Mil Novecientos Treinta Y Ocho Millones Novecientos Veintiocho Mil Trescientos Cuarenta Y Siete Pesos), dicho documento se finiquitó el 08 de junio de 2022, momento en que se dio inicio a la obra.

Para la supervisión de los trabajos, la Administración Municipal delegó al jefe de la Unidad de Planeación Gestión y evaluación Municipal, para ese entonces el señor Piedrahita; así mismo y de acuerdo al clausulado el plazo pactado entre las partes fue de 08 meses, es decir la obra debía entregarse el 07 de febrero de 2023, mas delante veremos como se han ido ampliando los plazos..


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Curiosamente, el día 07 de diciembre de 2022, el CONSORCIO INTERVENTORIA PARQUE CEMENTERIO MUNICIPAL 2022, avaló una solicitud de adicional enviada por el contratista y solicitó ante el supervisor, ya en esa época el señor ALEXANDER ROBERTO MELO, director de planeación, la respectiva aprobación del adicional al contrato de obra No. 184 de 2022, el cual fue aprobado 05 días después en un comité técnico.

En síntesis, se adicionaron en febrero de 2023 la suma de $256´079.687,oo (Doscientos Cincuenta Y Seis Millones Setenta Y Nueve Mil Seiscientos Ochenta Y Siete Pesos), es decir el valor total del contrató total quedó en un valor de DOS MIL CIENTO NOVENTA Y CINCO MILLONES OCHO MIL TREINTA Y CUATRO PESOS ($ 2.195.008.034).

Cabe aclarar que este aumento del valor inicial del proyecto es por valor de $ 256.079.687,00, equivalente al 12.11% del inicialmente pactado, según se supo correspondió al incremento de 350 cadáveres que serían retirados y movilizados de las zonas que se encuentran proyectadas para construcción de las bodegas, párvulos y fosa común, es decir, el proyecto tendrá en total 500 exhumaciones para culminar con las obras inicialmente proyectadas, situación que no fue tenida en cuenta en el contrato inicial.

Otro dato interesante, es que en el año 2023 se han tenido 02 suspensiones del contrato y 03 reinicios; la primera acta de reinicio se hizo el 13 de febrero de 2023 y el plazo de terminación se pactó el 07 de abril de 2023. Como se podrá analizar ya se evidencia un incumplimiento en el contrato inicial que ya supera los 05 meses, sumado a eso otro incumplimiento sobre el adicional que ya supera los 03 meses; con todo esto la fecha mas reciente de entrega de la obra era el 23 de junio de 2023, lo cual no se hizo y curiosamente, la mas reciente información es un acta de reinicio del 05 de julio que es una fecha posible; Al cierre de esta edición no existe prueba de nueva suspensión o ampliación, lo que significa que el contrato ya está vencido. Esto significa que seguramente la obra se va a dilatar con suspensiones y reinicios; de aquí la importancia de la verificación preventiva y concomitante de los órganos de control sobre ese asunto.

Para completar lo que podría constituirse en un posible detrimento patrimonial y otras consabidas normas vulneradas del orden penal, disciplinario y fiscal, la comunidad ha denunciado que las obras presentan deficiencias como las que se describen a continuación y que sumado como ya se dijo al incumplimiento por parte del contratista, merecen una mirada ciudadana, pues se ofertaron puestos de trabajo que incluyen entre otros: dos ingenieros uno incluso con maestría, un inspector y un profesional SISO de los cuales la comunidad no los conoce y de quienes se dice apenas hicieron posible presencia en la obra y ni que hablar de la interventoría cuya representante es la señora MARIA TERESA ORTEGA RIVERA quien en agosto de 2022 destacó la obra iba en avance incluso más de lo pactado, lo que en últimas daba fe de que la obra iba en buenos términos.

Por citar otras presuntas inconsistencias dadas a conocer por la comunidad y que merecen ser verificadas, tenemos que se pactó: una bodega que en la actualidad está en obra negra y que debería tener una Cubierta termo acústica y lo que montaron fueron tejas de zinc y correas sin anticorrosivo; se habla de unos senderos internos lo cual de lo cual no hay claridad; la misma comunidad indica que los sobrecostos de los materiales superan el 80% especialmente en concretos; una inconsistencia en una cerca viva pacta de 810 mts lineales que no se conoce y que ya fue pagada por casi los 20 millones de pesos y que se ejecutaron en junio de 2022; pedestales de columnas que a juicio de la comunidad tienen sobre costos de más del 600%; un cerramiento en tela de fibra en 400 mts lineales con un costo de mas de 10 millones de pesos que no se evidencia. Estos y otros factores de atención que deben ser analizados por expertos de la sociedad civil y de los organismos de control.

Llama la atención según un vocero de la comunidad que los materiales de concreto para los pedestales y columnas fueron cobrados a $11´500.000 por m³ lo que significaría un sobrecosto entre el 500 y 800%. La comunidad no se explican el valor tan elevado: Adicionalmente en las columnas se evidencia el acero de la canastilla que debe instalar por dentro y donde según un experto esto debe tener un refuerzo considerable, entre otros asuntos más.

Finalmente, se sabe que ya se ha pagado al contratista cerca de $1.300´000.000 (MIL TRESCIENTOS MILLONES DE PESOS) y también de acuerdo con la comunidad, se ha detectado también una especie de “afán” de la administración municipal por entregar la obra a la junta de acción comunal del barrio Seis de Enero, obra que por ahora es inconclusa y que como se recalca merece una mirada de los organismos de control y de la misma ciudadanía en general donde valdría la pena preguntarse si la inversión se ajusta a lo que se planificó.

De encontrarse alguna irregularidad, sin duda sería un “revés” para una administración que tal como lo mencionan los habitantes aledaños al cementerio, quienes aducen que lo único bueno son las bóvedas ya construidas y que sería una burla a ese fervor religioso que despiertan popularmente por ser el cementerio más antiguo de Mocoa un lugar donde la gente rinde el arraigado y sagrado culto de visitar los restos de sus muertos, pero que también adquieren por su historia, simbolismo y riqueza construida un protagonismo como componente del patrimonio cultural de la capital de Putumayo.

“¡Toda la extensión de mi reino por una pequeña sepultura, una pequeña, muy pequeña sepultura, una sepultura ignorada!” WILLIAM SHAKESPEARE

*Afiliado al CNP -Putumayo y del pueblo Muyska
Egresado ITP


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