Por : Alexander Africano
Después de 3 días de la desaparición de Deisy Naucil Jacanamijoy, fue hallada muerta hoy en Santiago -Putumayo, con aparentes señales de tortura.
Autoridades indagan las circunstancias de este feminicidio que enluta el carnaval del perdón en el alto Putumayo
La alerta de desaparición de Deisy la dio su familia desde el pasado 16 de febrero de 2023, donde inicialmente se dijo que había sido sacada a la fuerza desde su casa de habitación ubicada en la vereda la Y, inspección de San Andrés, Valle de Sibundoy Putumayo.
La alerta también llegó al Cabildo mayor Inga de Santiago, así como a la Policía Nacional, desde donde un inicio se dijo que se necesitaban 72 horas para iniciar su búsqueda y localización; así mismo la noticia trascendió hasta la organización ONIC y la consejería de derechos humanos, donde se activó la ruta de búsqueda urgente.
Uno de los indicios iniciales se orientaba a que la desaparición hubiese sido causada por parte de su ex pareja y padre de sus hijos, puesto que existían antecedentes de discusiones frente a su separación, prueba de eso lo consignarían denuncias de violencia intrafamiliar.
Lo cierto es que pese a la búsqueda insaciable por parte der su familia y en especial las autoridades indígenas, el día de hoy sobre el medio Deisy Naucil Jacanamijoy fue hallada sin vida lo que generó tensa situación en el municipio de Santiago, tras la confirmación de su muerte.
Se sabe que hasta tan solo ayer se activó por parte de una Autoridad Judicial el mecanismo de búsqueda urgente como lo señala la Ley Penal Colombiana; de igual manera se sabe que ayer mismo ante la Policía Nacional se presentó voluntariamente su expareja y a su vez dando cumplimiento a la justicia propia fue entregado al cabildo indígena.
Se espera una investigación integral sobre este hecho y que en el marco de los usos y costumbres se realice un castigo ejemplar a quien o quienes cometieron este hecho de sangre contra una mujer de quien se sabe ejercía labores de estudio y era madre de tres menores de edad; finalmente, la familia de la humilde mujer en medio de su dolor y ante la temeridad de que no se obre de forma objetiva dada la jurisdicción especial indígena, están solicitando que el caso lo asuma justicia ordinaria.
Al cierre de esta edición no ha habido un pronunciamiento oficial de parte de las autoridades correspondientes, lo que si es cierto es que se trató de un hecho cruel y degradante contra una indefensa Mujer.
En Santiago un solo clamor: JUSTICIA, JUSTICIA. JUSTICIA.