Semana – El Instituto Nacional de Salud (INS) mostró los más recientes datos que tiene sobre este evento de salud pública.
En la actualidad, las autoridades sanitarias de Colombia no solo se limitan a vigilar enfermedades, virus o bacterias que circulan en territorio nacional, sino que también les hacen seguimiento a otros eventos que pueden afectar la salud pública.
Por eso es que se vigilan fenómenos como las intoxicaciones o los casos sospechosos de violencia de género.
Recientemente, el Instituto Nacional de Salud (INS) publicó los datos que tiene sobre la cantidad de personas que resultaron afectadas por accidentes ofídicos. Es decir, “por la mordedura de serpientes que poseen e inoculan sustancias tóxicas, las cuales lesionan los tejidos y provocan alteraciones fisiopatológicas en la víctima”, según señala el Ministerio de Salud.
A nivel nacional, el INS ha recibido 5.573 casos de accidente ofídico entre enero y diciembre del año pasado. Según esa entidad, se registró un incremento del 24 %, con respecto al mismo período del año anterior.
De acuerdo con los datos, la incidencia nacional acumulada durante el 2022 que se ha documentado es de 10,8 casos por cada 100.000 habitantes. La letalidad acumulada (el porcentaje de personas que murieron después de ser mordidas por serpientes) ha sido de 0,57 %.
A nivel nacional, la mayoría de los casos se presentaron en hombres, pues agruparon el 70 % de los casos. A su vez, es mucho más frecuente que los accidentes ofídicos se den en las zonas rurales, donde se registró el 69 % de las notificaciones.
El INS, además, recoge datos sobre los géneros de serpiente que más personas muerden. Así, por ejemplo, lograron identificar que los vipéridos fueron encontrados en el 67,6 % de los casos, los colúbridos en el 1,6 % y los elápidos en el 0,9 %.
En el 29,9 % de los casos no fue posible determinar qué tipo de serpiente era el que había mordido a los pacientes.
Estos son los departamentos más afectados
Los accidente ofídicos son más comunes en algunos departamentos que en otros, debido a las diferencias sustanciales que hay entre los ecosistemas y la frecuencia con la que los habitantes se cruzan con una serpiente.
En La Guajira, por ejemplo, se registraron 156 casos de accidentes ofídicos por cada 100.000 habitantes, casi 15 veces más alto que el promedio nacional. Allí, en total, el INS reportó 141 accidentes ofídicos durante el 2022.
Le siguen otros departamentos como Vaupés con 110,4 casos por cada 100.000 habitantes, Amazonas (62,1 casos por cada 100.000 habitantes), Vichada (44,9 casos por cada 100.000 habitantes), Putumayo (43,9 casos por cada 100.000 habitantes) y Casanare (43 casos por cada 100.000 habitantes).
El antiveneno salva vidas
Para hacerles frente a las picaduras de serpientes, el sistema de salud colombiano usa un antiveneno que se prepara en centros especializados. El INS, por ejemplo, fabrica este antídoto en la Hacienda Galindo, que se encuentra ubicada en zona rural del municipio de Bojacá, Cundinmarca.
Allí queda ubicado el serpentario del INS donde se produce el Suero Antiofídico Polivalente, como se le denomina técnicamente al antiveneno. En otras palabras, no solo se limitan a conservar distintos tipos de serpientes, sino que también producen sustancias para inmunizar a otros animales (por ejemplo, los caballos) contra el veneno de una posible mordedura ofídica.
Precisamente, el pasado 2 de enero el INS señaló que estaban robusteciendo los equipos con que cuentan los científicos que trabajan en la Hacienda Galindo.
“Nuestro director general INS, Giovanny Rubiano, anunció el fortalecimiento de la infraestructura y procesos de producción de antivenenos en Hacienda Galindo, lugar en donde el Instituto Nacional de Salud realiza la primera parte del proceso de producción de antivenenos”, advirtió el INS a comienzos de este mes de enero.