RadioNacional – Camila Jamioy Chicunke, es una joven indígena del pueblo Kamentsá Biyá cuyas artesanías elaboradas en chaquira están inspiradas en la vida y la paz.
Por : Juan Miguel Narváez Eraso
Una joven indígena del alto Putumayo fue premiada como la artesana más joven del sur de Colombia, pues sus manualidades promueven el respeto a las mujeres, los valores de su cultura ancestral, la vida y la paz.
Se trata de Camila Jamioy Chicunke, artesana del pueblo Camëntšá Biyá del Valle de Sibundoy, quien en la categoría “Mujer Joven” representó a la Amazonía colombiana en la denominada ‘Copa Artesanal Contando El Cuento’, cuya organización estuvo a cargo de Artesanías de Colombia.
El concurso comprendió cuatro fases, de las cuales Camila asegura que la primera de ellas estuvo relacionada con un discurso de ventas en el que hizo una descripción de su perfil como artesana y en el que a la vez narró las características de su taller “Tsbatsana Mama”, que en lengua castellana quiere decir ‘Madre Tierra’.
“La confianza ofrendada por mi madre Emerenciana Chicunke fue vital para participar en este concurso nacional en el que tuve la oportunidad de demostrar a toda Colombia, el potencial humano y natural con el que dispone el departamento del Putumayo. Es una bonita experiencia y una invaluable mezcla de conocimientos; porque comprendí que las nuevas tecnologías pueden ser muy bien aprovechadas para el desarrollo de los artesanos y de los pueblos indígenas del país”, dijo la artesana.
Tejidos en chaquira
En las artesanías de Camila Jamioy Chicunke predominan los tejidos en chaquira, cuyas iconografías están relacionadas con la vida, la paz y la madre naturaleza. La bisutería es su especialidad y las habilidades aprendidas de su madre, le han permitido unir diminutos granos que han dado lugar a collares, pulseras y otros objetos de uso personal inspirados en la fauna y en la flora silvestre.
“En mi taller se maneja mucho la rana que simboliza la fertilidad, los canastos que representan la abundancia, el vientre de la mujer como insignia de vida y por supuesto el sol, principal guía de los pueblos originarios de América Latina”, expresó.
Su asociación cultural fue fundada por su madre Emerenciana quien históricamente en el alto Putumayo, ha trabajado por la defensa de los derechos de las mujeres y las niñas que han sido víctimas de la violencia.