ElEspectador – La iniciativa también aplica para mensajes de textos. Esto con el fin de garantizar la desconexión laboral del trabajador. El proyecto pasa a conciliación.
Este martes, la plenaria del Senado aprobó en último debate el proyecto de desconexión laboral que, en resumen, les prohíbe a los jefes llamar y enviar mensajes de texto a sus trabajadores en horarios no laborales.
Además de esto, la iniciativa les prohíbe a los trabajadores asignar tareas que deban desarrollarse en tiempo de descanso del empleado. Solo se permitirá en caso de que se le reconozcan esas horas de trabajo extra y se les pague.
“Buscamos garantizar que sea respetado el límite de horarios laborales para que trabajadores colombianos puedan disfrutar a plenitud sus espacios de descanso y familiares, con el fin de velar por su salud física y mental”, explicó el representante y coautor Rodrigo Rojas, del Partido Liberal.
Para Rojas, esto es un compromiso del Gobierno por garantizar los derechos de los trabajadores en una nueva realidad que le impide a las personas tener un descanso adecuado de su trabajo.
“Hoy todos los avances tecnológicos han permitido que luego que el trabajador sale de su trabajo, recibe órdenes por vía correo electrónico, teléfono, WhatsApp y esto le permite es que el trabajador tenga la autonomía de no atender esas tareas fuera de su jornada laboral, sin que vayan a haber acciones en contra de él”, ilustró en plenaria.
Esta garantía se tendrá que aplicar en todas las modalidades de trabajo (en casa, teletrabajo y presencial). Habrá excepciones en casos de que el cargo sea de disponibilidad absoluta, según lo convenga el contrato, como la Fuerza Pública y organismos de socorro.
Los empleados, en caso de recibir chats, correos o llamadas, tendrán el derecho de no responderlas sin incurrir en ninguna falta o ser objeto de una acción en su contra (despido, memorandos, sobrecarga en la jornada ordinaria), como explica el representante Rojas.
Las empresas, por su parte, tendrán que crear una política de desconexión laboral a través de protocolos, que les indique a los trabajadores cómo actuar en caso de reiteradas llamadas y mensajes de su jefe.