ElTiempo – El felino fue llevado de Antioquia a Putumayo donde seguirá su proceso de rehabilitación.
Después de ocho meses de cuidados y trabajos de rehabilitación, una puma tenida en cautiverio de manera ilegal en Medellín retornará a su hábitat natural, en Putumayo.
El caso, informó el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se dio a conocer en marzo de este año, cuando la familia que tenía al felino en un barrio del occidente de la capital antioqueña lo entregó voluntariamente a la Policía Nacional indicando que lo habían traído desde este departamento del sur del país.
La autoridad ambiental indicó que era un cachorro lactante cuando la recibieron, tenía aproximadamente un mes. Además, pesaba 800 gramos, tenía el tamaño de un gato pequeño y presentaba secreción ocular, diarrea y una malformación producto de la alimentación inadecuada.
El animal fue llevado al Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre (CAV-Fauna) del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, operado en convenio con la Universidad CES, en Barbosa (Norte del valle de Aburrá) donde fue revisada por médicos veterinarios, biólogos y zootecnistas.
«Durante los meses que permaneció allí, el animal recibió tratamiento médico, alimentación especializada y valoración comportamental; una vez terminado el periodo de lactancia fue aislada para evitar que se apegara a sus cuidadores», informó Julio Oyola Ceballos, coordinador del CAV-Fauna.
Área Metropolitana
En los ocho meses que estuvo en este lugar, la puma llegó a un peso de 11 kilos y está en capacidad de cazar presas, lo que la hace apta para iniciar un proceso más complejo.
“Los pumas permanecen durante un año con su madre, aprendiendo a cazar, a esconderse y en general a relacionarse con su entorno. Por esto los procesos de rehabilitación de estos mamíferos son tan complejos”, explica el experto.
Surtida esta fase, la puma fue llevada por tierra en un viaje de más de 20 horas hasta Putumayo (a 900 kilómetros de Medellín), donde están las instalaciones de Corpoamazonía, lugar en el que continuará el proceso de rehabilitación y posterior liberación, un proceso que podría tardar entre 2 y 3 años.
Pero no estará sola. En Corpoamazonía tienen a un puma macho de la misma edad que la recuperada en Medellín, la cual también está en un proceso de readaptación tras ser víctima de tráfico de fauna. Se cree que ambos animales podrían ser hermanos.
«En algunas semanas se conocerán los resultados de las pruebas de ADN que determinarán si son o no hermanos, separados de su madre por cuenta del tráfico de fauna silvestre», indicó Andrés Gómez, líder de Fauna del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Por su parte, Maritza Belisario Tobar, veterinaria de Corpoamazonía, contó que por el momento ambos ejemplares permanecen en hábitats separados.
«Esto con el fin de comenzar los estudios biológicos, zootécnicos y veterinarios, y que a su vez podamos observar estas características en cada uno para que permitan en algún momento tener un acercamiento para que cuando se haga todo el proceso de regreso a su hábitat natural lo puedan hacer juntos», contó la veterinaria.