Los soldados han sido vitales para la atención de los damnificados por el invierno, trabajando por mejorar y garantizar las mínimas condiciones de vida de la población afectada.
La ola invernal y los torrenciales aguaceros de los últimos días, provocaron el desbordamiento de los principales afluentes de la región, lo cual, causó una grave inundación en zonas urbanas y rurales de los municipios de San Francisco, Puerto Guzmán, Puerto Asís, Valle del Guamuez y el corregimiento de Puerto Ospina en el sur del departamento; La fuerza de la naturaleza hizo que el nivel de los ríos subiera inundando las viviendas aledañas, dejando a su paso enseres dañados, animales afectados, cultivos arrasados y más de 10 mil familias damnificadas.
Los soldados han llegado hasta las puertas de los hogares en cada uno de los municipios, para prestar apoyo en la evacuación de adultos mayores y niños, quienes han sido los más afectados por esta emergencia ambiental; así mismo, armados con palas, botas y guantes las tropas del Ejército Nacional, trabajan día y noche para recuperar los enseres que están en medio del agua, dándoles una voz de esperanza a quienes más lo necesitan.
El trabajo realizado por el Ejército Nacional en el marco de la asistencia militar, ha sido articulado con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, la Defensa Civil, los Bomberos, las alcaldías y demás instituciones que han contribuido a subsanar las problemáticas de primera necesidad que se presentaron en esta contingencia.
Es por esto, que cada uno de los batallones que conforma la Vigésima Séptima Brigada de Selva en el Putumayo y los dos municipios de la Bota Caucana, están desplegados con sus capacidades para atender la emergencia y cumplir con la misión de proteger la vida e integridad de la población civil.