Por : Mauricio Fajardo – MdP
En el 2017, bajo la administración de la gobernadora Sorrel Parisa Aroca y en cabeza del secretario de educación departamental Luis Carlos Guevara; a través de la resolución 4375 del 17/10/2017 revocaron el nombramiento provisional a la profesional Maritza Molina Acosta, quién se venía desempeñando en la Secretaría de Educación Departamental desde el año 2013.
Después de tres años y 5 meses; el Tribunal Administrativo de Nariño mediante el fallo en segunda instancia, condena al departamento del Putumayo a reintegrarla al cargo profesional universitario; donde argumenta:
“(…) la administración no probó que no tuviera los requisitos para desempeñar el cargo, o que hubiera accedido al nombramiento en forma espuria (…)”
“(…) el acto administrativo se revistió de ilegalidad (…)”
“(…) era la voluntad de la administración de desvincular a la accionante (…)”
Dice el Tribunal Administrativo de Nariño: «
Actualmente, la profesional putumayense Maritza Molina, lidera importantes procesos en el Ministerio de Educación Nacional y se desempeña como asesora de la Subdirección de Recursos Humanos del Sector Educativo, logrando importantes resultados a nivel nacional que se reflejan de forma muy positiva en las comunidades de diferentes regiones del país.
Cabría en esta nota informativa la expresión «nadie es profeta en su tierra», pues Putumayo durante cuatro años, desde 2013 hasta 2017, fue referente a nivel nacional en los procesos de planta, ocupando el primer puesto de 96 secretarías de educación.
Actualmente el Putumayo está en el puesto 90 a nivel nacional; lo que sería interesante que lleve a una reflexión a quienes vienen liderando el sector.
En diálogo con este medio informativo (Mirador del Putumayo), Molina Acosta manifestó que regresará a su antiguo cargo, del que fue separada de forma abrupta e injusta, para seguir trabajando con tenacidad por la educación en el departamento del Putumayo.