(@URestitucion). Once mujeres porcicultoras del Valle del Guamuez, Putumayo, recibieron a nombre de sus familias y de las manos de los colaboradores de la Unidad de Restitución de Tierras y del Instituto Colombiano Agropecuario – ICA las autorizaciones sanitarias de inocuidad de sus proyectos que implementan en sus predios restituidos, documento que garantiza que los productos evaluados son aptos para el consumo humano.
Según el director territorial de la Unidad de restitución de tierras, Mario Fernando Coral Mejía, esto es un gran logro y comenta que “nuestros productores cuentan con el acompañamiento técnico que les ha permitido adaptarse a las medidas necesarias durante la etapa de producción, en torno a la preparación y distribución de la carne que asegura porcinos de alta calidad para comercializarse en establecimientos locales, generando ingresos económicos para estas familias restituidas”.
Las familias autorizadas sufrieron hechos violentos en el marco del conflicto siendo víctimas de desplazamiento y despojo, en episodios tan recordados como la masacre de El Placer, pero hoy, gracias a este trabajo interinstitucional, ven la realidad de una nueva oportunidad. Para Alba Hernández, restituida, “gracias a la Unidad de Tierras tengo el proyecto que estamos manejando ahorita y junto al ICA nos están educando para sacar nuestros productos con calidad, yo a eso le apuesto”.
Para obtener este logro, los beneficiarios recibieron a través de su sentencia de restitución el proyecto productivo familiar que consiste en cerdos de levante y de ceba, la infraestructura de sus cocheras, equipos y herramientas y los insumos necesarios para llevar la actividad a buen término; cumpliendo con un proceso de implementación y acompañamiento técnico integral por parte de la entidad, después del cual demostraron que sus avances equivalen a más del 80% de los requisitos que, según la resolución 20148 del 2016, exige el ICA antes de entregar las autorizaciones entre los que se cuentan la inscripción de su predio en el registro pecuario del ICA, las condiciones de bienestar animal y buenas prácticas del uso de medicamentos exigidas, evitando el maltrato o el estrés en los porcinos, entre otros.