@URestitucion. El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) entregó a 18 pimenteros del Valle del Guamuez, Putumayo sus certificados en Buenas Prácticas Agrícolas. Ellos son beneficiarios del programa de Restitución de Tierras, quienes además ratificaron su compromiso con el medio ambiente.
Estos productores han demostrado su capacidad de producir sin degradar recursos naturales como el suelo, el agua y la fauna y flora amazónica y con las condiciones de inocuidad necesarias para el consumo humano.
Este trabajo es otro de los resultados del convenio de cooperación entre la Embajada de Suecia, la Unidad de Restitución de Tierras y la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el cual se desarrolló durante tres años en el marco de la estrategia de Redes Locales de Integración Productiva, (RLIP).
Para Mario Fernando Coral, director territorial de la Unidad de Restitución de Tierras para el departamento del Putumayo, con la implementación de estas prácticas, se logra que la pimienta continúe siendo un Fruto de la Restitución emblemático en el país, y un ejemplo en el cuidado y uso correcto del ambiente. “Esto les permite obtener un producto de calidad más limpio de químicos, impulsando de esta manera la comercialización en plataformas nacionales e incluso internacionales, repercutiendo directamente en la economía de los campesinos”, dijo.
La entrega de las certificaciones en BPA se realizó en medio de un evento organizado por la Unidad de Atención y Reparación Integral a las Víctimas denominado “El Placer como sujeto de reparación colectiva”, que se llevó a cabo en la inspección de policía del Valle del Guamuez, Putumayo.
Vale resaltar que la estrategia RLIP también ha hecho un aporte social y fomentó la creación de la iniciativa “Démosle una mano de color al museo Tras las Huellas de El Placer”, que busca la adecuación y posterior reinauguración del museo como un lugar de memoria histórica.
Allí la Unidad de Restitución de Tierras hizo la entrega de un retablo fotográfico que evidencia su gestión en la zona, elemento que se instaló en una de las salas del museo como símbolo de las nuevas oportunidades con las que cuentan los lugareños.