Actualmente, el proceso está en cabeza de la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez.
La anunciada reconstrucción de Mocoa, que culminaría el año pasado, se encuentra en un 20% de la infraestructura prometida. Hasta el momento solo se han entregado 300 de las 1.209 casas para las familias damnificadas y no se ha hecho una sola obra de mitigación para enfrentar nuevas emergencias como la que ocasionó la muerte de 335 personas.
En menos de seis horas, cuando se iniciaba el primero de abril de 2017, la geografía de Mocoa cambió por completo y edificios, casas y la plaza de mercado, entre otros lugares, fueron arrasados por una avalancha.
La destrucción provocó las decisiones del gobierno de entonces anunciando instrucciones de cara a las necesidades de la población y fue nombrado Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa para la época, como el gerente para la Reconstrucción de Mocoa.
Un año después de la tragedia que dejó alrededor de 1600 damnificados, el ministro de Vivienda en 2018, Camilo Sánchez, entregó las únicas 300 casas de las 1209 prometidas en el plan de reconstrucción de Mocoa que llegaría hasta finales de 2019.
Nuevo rumbo y nuevo ritmo
Con el cambio de gobierno, el Plan para la Reconstrucción de Mocoa fue asumido por la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez por orden del presidente Iván Duque. El propósito era atender trabajos prioritarios como las viviendas que faltaban y las obras de mitigación para evitar nuevas tragedias.
En cinco meses se cumplirán cuatro años de la destrucción de Mocoa y, según Ramón Apráez, coordinador de la veeduría ciudadana para la reconstrucción del municipio, el proceso está “totalmente estancado”.
Además de las viviendas, otras obras fueron calificadas como prioritarias para devolverle a la población lo perdido y restablecer sus derechos.
Hasta el momento no hay más avances porque “la plaza de mercado está totalmente abandonada, el megacolegio, que ahora solo es un colegio más, abandonado. No existen obras que en este momento se estén desarrollando”, agrega Apráez.
De acuerdo con la Unidad de Gestión del Riesgo, se ha entregado 9000 millones de pesos en subsidios de arrendamientos para quienes perdieron sus casas durante la avalancha.
Sin embargo los dineros en algunos casos no son pagados cada mes y los propietarios han desalojado a los arrendatarios la mayoría de los cuales han vuelto a habitar los escombros de sus casas en la zona de mayor amenaza.
“De las obras de mitigación hasta el momento ni un muro de contención, ni un centímetro cúbico de obra de protección” hay en pie, advierte el coordinador de la veeduría ciudadana.
Hugo Ferney Bolaños, funcionario de la Unidad de Gestión del Riesgo, es el coordinador en Mocoa del plan de reconstrucción. Sin obtener respuesta a preguntas relacionadas con el avance del proceso, se encontró que a medios locales hace un mes entregó declaraciones atribuyendo el incumplimiento a los contratistas.
“Nos excusamos por no darle solución inmediata a un proyecto que viene de 2017 y que debería estar culminado el año pasado, porque el contratista anterior no pudo”, señaló.
La sede de una Casa de la Justicia y las 300 viviendas entregadas por el gobierno anterior se suman a otros avances logrados en los últimos dos años como los trámites de licencias, estudios y diseños.
“Hemos quedado mal, pero porque no hemos tenido la posibilidad de que el contratista venga a la zona y ya iniciamos con esos procesos para que estén aquí cumpliendo a cabalidad”, dijo Bolaños.
Las 900 casas por construir para igual número de familias afectadas aún es un proceso del que no hay seguridad empezará este año. Lo que más preocupa a la población es que las obras de mitigación son fundamentales especialmente cuando la época de lluvias puede ser una nueva amenaza.