NiñezYA pide a los mandatarios que revisen acciones, metas, indicadores y presupuesto que tienen definidos para garantizar los derechos niñas, niños y adolescentes. “La situación de riesgo para la niñez es alarmante y los territorios se quedan cortos para hacerle frente, según lo que tienen contemplado en sus Planes de Desarrollo Territorial”, afirma la coalición de más de 100 organizaciones y redes de la sociedad civil.
Bogotá, 21 de octubre de 2020. Ocho departamentos del país y sus respectivas capitales evidencian la más baja inclusión en los Planes de Desarrollo Territorial (PDT) de estrategias, metas, indicadores y presupuestos para garantizar los derechos de niñas, niños y adolescentes. La mayoría de estos territorios está en la región Caribe y sur occidente de Colombia donde graves peligros acechan a niñas y niños.
NiñezYA, la coalición de más de 100 organizaciones y redes de la sociedad civil, examinó la hoja de ruta para los próximos cuatro años de los 32 departamentos y de 31 ciudades capitales para verificar el grado de inclusión de los diez asuntos impostergables para la garantía de los derechos de la niñez (los YA). No incluyó Armenia por no estar aprobado el plan al 31 de agosto, fecha de cierre del ejercicio. La revisión evidenció que cuatro de los ocho departamentos de la costa Atlántica y sus ciudades capitales tienen un promedio de inclusión bajo de los YA. Son: La Guajira, Riohacha; Magdalena, Santa Marta; Bolívar, Cartagena y Sucre, Sincelejo.
Los departamentos de Cauca, Huila y Putumayo también tienen baja inclusión, al igual que sus capitales: Popayán, Neiva y Mocoa, respectivamente. A la lista también se agrega Vichada y su capital: Puerto Carreño. Solo Norte de Santander evidenció la mejor inclusión; sin embargo, sus estrategias para darles participación a niñas, niños y adolescentes son débiles.
NiñezYA hizo un llamado a gobernadores y alcaldes de estos territorios y, en general de todo el país, a reforzar sus estrategias en los planes de acción que deben elaborar cada año para que logren hacer frente a los riesgos que tienen los niños en sus territorios, los cuales se verán acentuados por la pandemia, el recrudecimiento del conflicto armado y la migración. Incluso en algunos casos también por el cambio climático.
Los asuntos que la coalición analizó fueron: políticas públicas e inversión, salud y nutrición, educación inicial, educación preescolar, básica y media, juego, participación, fortalecimiento familiar para el cuidado y la crianza, protección frente a cualquier tipo de violencia, adolescentes con justicia restaurativa y pedagógica (Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes-SRPA) y cultura de paz, reconciliación y convivencia.