Informe revela posibles daños del glifosato a la salud reproductiva

Publimayo

ElTiempo

El documento es presentado este jueves por el Centro de Derechos Reproductivos.

Alegando posibles daños a la salud, diferentes organizaciones le han pedido al Gobierno no volver a fumigar.
Foto: Carlos Ortega. Archivo EL TIEMPO

En las últimas semanas la discusión sobre las aspersiones aéreas con glifosato en el país –suspendidas desde el 2015– se revivió luego de que el Ministro de Defensa Carlos Holmes Trujillo aseguró que el narcotráfico está detrás de las masacres que se han registrado, y por ello afirmó que se necesitaba de la aspersión aérea para combatir los cultivos ilícitos.

n medio de este contexto, el Centro de Derechos Reproductivos y la Escuela de Salud Pública de la Universidad del Valle publican este jueves una investigación, conocida por EL TIEMPO, que muestra cómo la exposición de las personas al glifosato puede tener impactos negativos en la salud reproductiva.

La investigación consistió en la revisión sistemática de estudios científicos en todo el mundo sobre los efectos del glifosato en la salud, búsqueda en la que se encontraron 5.720 títulos relevantes. Al final, la investigación incluyó 79 artículos en su síntesis narrativa, de los cuales 19 son estudios en humanos; 44, en animales, y 16, modelos in vitro.

De los estudios en humanos, dice el documento, un 55 por ciento “hallaron asociación significante entre la exposición a glifosato y el evento en salud reproductiva”.


Publimayo

Entre esos eventos están efectos sobre la fertilidad, la frecuencia de abortos espontáneos, nacimientos antes de tiempo, afectación de la duración de la gestación, malformaciones, daños al ADN, déficit de atención o discapacidad intelectual.

En los estudios en animales, casi todos mostraron efectos tóxicos, “incluso con concentraciones bajas de glifosato”. Además, asegura la investigación, todos los estudios en animales e in vitro “muestran efectos nocivos en los marcadores de fertilidad”, principalmente en los niveles hormonales, la normalidad del tejido reproductivo, o espermatogénesis.

Todos los estudios en animales e in vitro muestran efectos nocivos en los marcadores de fertilidad

Con esos resultados, el Centro de Derechos Reproductivos le recomendó al Gobierno, en aplicación del principio de precaución, “abstenerse de reanudar el programa de aspersiones aéreas con glifosato”.

En virtud de ese principio de precaución, en el 2015 la Corte Constitucional ordenó suspender las fumigaciones aéreas, y en el 2017 puso varios condicionamientos para volver a ellas, condiciones que fueron aclaradas en un fallo del año pasado. 

En ese sentido, uno de los estudios que debería tener en cuenta el Gobierno antes de volver a fumigar es este que presenta el Centro de Derechos Reproductivos, que expone, por ejemplo, que ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hay dos casos de mujeres colombianas que denuncian abortos espontáneos por la exposición al químico.

De hecho, el Centro y la U. del Valle encontraron que en los estudios en humanos hay cuatro que relacionan el glifosato con abortos espontáneos y efectos perinatales, y se hallaron dos que no encontraron efectos negativos del herbicida en esos aspectos.

Además, la investigación evaluó qué efectos transgeneracionales podrían existir por la exposición al glifosato. En esa revisión se hallaron dos investigaciones que revelaron efectos en la segunda o tercera generación. Uno de ellos demostró que aunque un animal gestante y su cría no sufrían ningún daño por el glifosato, sí hubo alteraciones en útero, ovario, próstata u obesidad en las siguientes generaciones.

En Colombia, esta investigación encontró 56 documentos de estudios sobre el glifosato. La mayoría de ellos vienen de las siguientes instituciones: nueve de la Universidad de Antioquia, ocho de la Universidad del Rosario, siete de la Universidad de los Andes y seis de la Universidad Nacional.

De los 56 estudios, la mayoría están relacionados con los derechos de las poblaciones donde se hacen las fumigaciones. En lo que a la salud respecta, en los estudios descriptivos ninguno encontró asociación entre la exposición al glifosato y efectos de la salud. En cambio, todos los ensayos experimentales, dice el Centro, “dieron como resultado afectaciones a nivel celular de forma concluyente”.

Preocupa que ninguna de estas investigaciones en Colombia se enfocó en evaluar los efectos del herbicida sobre la salud reproductiva.

El año pasado, ante la Corte Constitucional, el Ministerio de Salud aseguró que tras una revisión de la literatura mundial sobre la materia, los hallazgos reflejan que “se mantiene la discusión científica sobre los efectos en la salud por exposición del químico” y que se estaban elaborando los documentos para proteger la salud pública con el fin de mitigar los riesgos.Las tareas pendientes para fumigar


Publimayo

En sus declaraciones de la semana pasada, el ministro Trujillo dijo que desde lo operativo todo estaba listo para el regreso de las aspersiones aéreas.

Pero el regreso del glifosato no será tan sencillo porque depende de varios factores, entre ellos de condiciones que pasan por los juzgados y la Corte Constitucional.

En cuanto a los juzgados, hay decisiones judiciales –la más reciente del 25 de agosto, de un juez de Nariño– que suspenden la audiencia pública ambiental que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales iba a realizar de forma virtual, por no garantizar la participación de comunidades.

Y en el 2017 la Corte fijó varios requisitos, aclarados en un fallo del 2019. Si bien el fallo despejó una de las principales barreras del Gobierno –pues aclaró que no se debe demostrar que el glifosato no produce daños, sino que se deben ponderar las evidencias para “minimizar los riesgos”, sí puso una condición clave: el Ejecutivo debe tener en cuenta el punto cuatro del acuerdo de paz con las Farc, según el cual se debe priorizar la sustitución voluntaria. Si esta falla, debe acudir a la erradicación manual, y si esta también falla, buscar la fumigación aérea. Así, para la Corte, la fumigación es el último recurso posible. 


Publimayo