ONU presentó su informe completo sobre la situación de Colombia en producción de cocaína.
En la mañana de este martes, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en Colombia, presentó el informe completo sobre el monitoreo de los territorios afectados por cultivos de coca en el país durante 2019.
El 17 de junio, en un informe preliminar, se afirmó que los cultivos de coca habían disminuido en un 9 por ciento, al pasar de 169.000 hectáreas en 2018 a 154.000 en 2019
De acuerdo con el informe, cuatro departamentos concentran el 78 por ciento de las matas de coca sembradas en el país. Estos son: Nariño (36.964 hectáreas), Norte de Santander (41.711), Putumayo (24.973) y Cauca (17.356). Esas cuatro zonas suman 121.004 hectáreas de narcocultivos.
El documento resalta que el 36 por ciento de los sembradíos de coca se concentra en siete enclaves productivos. Entre los que sobresalen: Catatumbo, en Norte de Santander; la frontera en Tumaco, Nariño, y Argelia y El Tambo , en Cauca.
Pierre Lapaque, representante de ONU para Colombia, dijo durante la presentación del informe que quería concentrase en tres elementos, más allá de las cifras dadas a conocer.
Señaló que la concentración de la coca viene en aumento desde 2010 pues los lotes están más cerca el uno del otro. «El efecto es que la coca aumenta en unos territorios pero tiende a disminuir en otros».
«En 2019 el 65 por ciento de la coca sembrada ocupaba el 5 por ciento del territorio nacional. Lo que se refleja en mayor productibilidad y prácticas agrícolas más eficientes y mejores precios para los productos ilegales«, analizó Lapaque.
De igual forma, el funcionario de Naciones Unidas se refirió a los llamados enclaves productivos, de los cuales dijo son un reto para el Gobierno.
«Estos enclaves tienen varias características: la droga que se produce no la consumen, el dinero no se transforma en bienes y servicios al interior del mismo. Y se interrelacionan con otras zonas que deberían ser objeto de atención», puntualizó.
Lapaque dijo que el 38 por ciento del área que tenía cultivos de coca en los últimos 10 años, logró completar tres años libres de coca. Y citó como ejemplo a Caldas, Cundinamarca, Arauca y La Guajira.
Mientras que Boyacá, Santander, Cesar y Magdalena, Guainía y Vaupés reportan menos de 100 hectáreas sembradas con matas de coca. «Esto quiere decir que estamos listos para iniciar procesos que solucionen definitivamente la presencia de cultivos ilícitos en estos departamentos, no solamente eliminando la coca, sino transformando los territorios, las comunidades y las instituciones para prosperar en un ambiente de legalidad«.
Otro aspecto que destacó el funcionario tiene que ver con la diversidad de problemas alrededor de los cultivos ilegales, y señaló que a través de la política Ruta Futuro del Gobierno hay una posibilidad de soluciones.
Y finalizó señalando que el sistema de monitoreo necesita incorporar más variables para definir elementos «intangibles», con el fin de mejorar la capacidad de abordar el fenómeno y dar cabida a un nuevo elemento que sería la comunidad frente a la corrupción y la seguridad. Norte de Santander, nuevo foco de la coca
Por su parte Leonardo Correa, coordinador del Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, Simci, señaló que el hallazgo más sobresaliente en el informe tiene que ver con la ruptura de la tendencia al incremento de los cultivos de uso ilícito que se venía registrando desde 2013.
Señaló que la reducción de los cultivos ilícitos no se da en todo el país. Por ejemplo, citó que en Norte de Santander se incrementaron los cultivos de coca. En 2018 eran 33.598 y en 2019 llegó a 41.711 hectáreas.
Mientras que hubo una reducción en Caquetá, pasando de 11.762 hectáreas en 2018 a 4.511 en 2019. Una situación similar se registró en Nariño, donde se pasó de 41.903 hectáreas en 2018 a 36.964 el año pasado. Y en Antioquia, donde en 2018 se registraron 13.403 hectáreas sembradas con matas de coca, en 2019 tuvo 9.482.
«En las zonas de manejo especial la coca sigue siendo una amenaza. Se ubica en parques, resguardos indígenas y comunidades afro, y este es un llamado de atención porque se está concentrando en determinados puntos», señaló Correa.
El funcionario llamó la atención sobre la situación que se registra en el Parque Catatumbo Bar, en el Parque La Macarena y en el Parque Nukak.
«El 18 % de la coca se encuentra en zonas de Reserva Forestal que corresponden a zonas de manejo especial, localizadas principalmente en Norte de Santander,
Bolívar y Nariño«, se lee en el informe.
De igual forma, se estableció que el 16 por ciento de la coca está en tierras de las
comunidades negras; la gran mayoría, especialmente en Nariño.
Correa resaltó que las zonas donde ha habido intervención de la Fuerza Pública se registra una reducción de cultivos ilícitos del 23 por ciento, mientras que en un 58 por ciento del país, donde no hubo intervención, por obvias razones los cultivos se mantuvieron.