Historia Para Leguizameños/as (I)

Publimayo

John Elvis Vera Suarez

Desde muy joven, he venido recopilando información bibliográfica sobre la historia de Leguízamo. Este trabajo que he titulado COMPENDIO HISTORICO DE LA REGION LEGUIZAMEÑA, está compuesto de tres tomos. Hoy gracias a la colaboración de MiPutumayo.com.co, comenzaré a compartir con ustedes el mismo, que debe tomarse como un insumo para la recuperación de la memoria colectiva de tan importante y extensa región. Ésta se dará en entregas semanales, avanzando cronológicamente hasta llegar a los inicios del presente siglo.

Comienzo por realizar una pequeña reseña de la historia natural de la Amazonia. El conocer sobre la región desde sus inicios nos permite conocer y entender el entorno para dimensionar nuestras posibilidades como sociedad Amazónica.


 1.    RESEÑA DE LA HISTORIA NATURAL DE LA AMAZONIA[i]


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Este capítulo busca realizar una pequeña Reseña de la Historia Natural, con el fin de introducir al lector en la compresión paulatina del Subcontinente Amazónico, de gran importancia hoy en día no solo por su inmensa extensión(en lo correspondiente a nuestro país son al menos de 477.000 Km2), siendo la mayor reserva selvática del mundo, sino aún más por poseer la más grande Diversidad Biológica y quizás Cultural y Étnica del Planeta.

Historia Natural, en la cual al parecer en los últimos 45.000 años ha intervenido el hombre Amazónico y quien debió jugar un papel importante en la propagación de especies a través de procesos de domesticación o de simple utilización en algunos casos continuos y en otros esporádicos.

En esto queda mucho por investigar y en lo que concierne a la Región que nos ocupa en el presente trabajo, debe existir una muy buena cantidad de información esparcida que esperamos en el tiempo poder recopilar, para detallar así de mejor manera la evolución natural y la posterior o paralela intervención humana de nuestro territorio.

  • “De los 17´764.000 Km2 de la superficie emergida que conforma el Subcontinente de América del Sur, aproximadamente siete millones (7´000.000) de kilómetros cuadrados pertenecen al conjunto forestal más grande del mundo, la selva sudamericana, abarcando selvas húmedas de las cuencas del Amazonas, Orinoco y parte de los ríos guayaneses, que drenan directamente al océano Atlántico (Domínguez, 1985).

 


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La planicie amazónica es una inmensa región sedimentaria conformada principalmente por terrenos del Terciario y una extensión menor constituida por terrenos del Cuaternario y zonas de aluvión reciente.

Los antiguos escudos arquéanos, que en el Paleozoico estaban cubiertos por el mar, configuraron un gigantesco golfo abierto para el Pacífico, estando América del Sur unida a África (Sioli, 1990) antes del surgimiento de los Andes, en el Cretácico el Amazonas fluía en dirección al Pacífico (Smith, 1979).  Durante el Carbonífero ocurrió una regresión marina y durante todo el Mesozoico los ríos corrieron en sentido contrario al actual; en el Jurásico y Triásico se separan América del Sur y África y después del levantamiento de la cordillera en el Mioceno el río tiene su flujo invertido.

Los cambios drásticos ocurridos por escorrentía y alteraciones glasioeustáticas del nivel del mar, con avance de hielo sobre las zonas templadas y descenso del nivel del mar durante el Pleistoceno, ocasionan que el río Amazonas fluya en dirección Este, desplazando grandes áreas de planicie aluvial hacia el Atlántico (Goulding, 1980).”[ii]

  • “Aunque es conveniente reconocer al Amazonas como una región fisiográfica, se debe tener presente que el relieve de Sudamérica es relativamente bajo y por lo tanto, las grandes cuencas están conectadas o al menos lo estuvieron en tiempos geológicos recientes. Existen registros fósiles de peces y quelonios que indican que la fauna de la cuenca Amazónica estuvo presente en la cuenca del río Magdalena (Lundberget al., 1986).

Lo anterior es explicado cuando a finales del Cretáceo, la región sudamericana se separó de África y permaneció aislada de otras masas de tierra durante todo el periodo Terciario, alrededor de 60 millones de años; haciendo que los órdenes de peces de agua dulce presentes en ese momento irradiaran, ocupando todos los ambientes existentes y los que fueron apareciendo con posterioridad a medida que la cadena montañosa de los Andes emergía del mar.

Antes del proceso de orogénesis de los Andes, el continente era en su mayoría plano, constituido por dos grandes núcleos graníticos: el Escudo Guayanés y el Escudo Brasilero. Estas formaciones graníticas generaron suelos muy pobres que al ser frenados formaron cuerpos de agua con bajas cantidades de nutrientes y por lo tanto, escasos en cuanto a la oferta de recursos primarios. Al levantarse los Andes, aparecen grandes ríos drenando estos suelos, generando un tipo de aguas mucho más fértiles que las preexistentes y además, con un enorme arrastre de material en suspensión que permitió formar planicies aluviales.

Al ser estas aguas más fértiles y al parecer nuevas planicies de inundación, quedaron a disposición enormes y variadas fuentes alimenticias para los peces, proporcionando múltiples nichos y ambientes nuevos que dieron lugar a nuevas especies derivadas de la antigua fauna que compartía con el continente africano (Galvis et al., 1997). Razón por la cual el Geotrópico contiene un elevado número de especies; sin embargo, son pocos los grupos básicos en que estos se agrupan.

La ictiofauna amazónica actual es producto de millones de años de evolución a partir de un grupo ancestral conformado por 200 a 300 especies “fundadoras”. Roberts (1972, en Cala. 1990) reconoce alrededor de 1300 especies para la cuenca del Amazonas. Bohlkeet al. (1978) estiman en más de 2.500 especies dulceacuícolas de Sudamérica, las cuales se agrupan en 60 familias. La mayoría de estas familias se encuentran tanto en la cuenca del Amazonas como en la del Orinoco. Probablemente cerca de 2.000 especies se encuentran en Colombia, representando unas 50 familias (Cala, 1990).”[iii]

  • PRECAMBRICO (Paleozoico). Hace 600 millones de años.

Las altiplanicies de Guayanas y Brasil (correspondiente a los segmentos norte y sur de la Amazonia) fueron montañas prominentes de un continente desaparecido mucho tiempo atrás.

  • ORDOVICIANO (Paleozoico). Hace 450 millones de años.

La erosión química y física redujeron los picos a cerros redondeados y mesetas aisladas, transformando el suelo que una vez fue rico en granito inerte y arena blanca.

  • CARBONÍFERO (Paleozoico).

Leonardo Boff, en su artículo “Durante millones de años el Amazonas desembocaba en el Pacífico” expone: Geológicamente, el proto-Amazonas, durante todo el paleozoico (hace entre 550-230 millones de años) formaba un gigantesco golfo abierto hacia el Pacífico. América del Sur estaba todavía unida a África. En la era cenozoica, al comienzo del período terciario hace 70 millones de años, empezaron a surgir los Andes y durante todo el plioceno y el pleistoceno, y a lo largo de miles y miles de años, bloquearon la salida de las aguas hacia el Pacífico. Toda la depresión amazónica quedó convertida en un paisaje acuoso hasta encontrar una salida hacia el Atlántico, como ocurre actualmente (cf. Soli, H., Amazônia, fundamentos da ecologia da maiorregião de florestas tropicais, Vozes, Petrópolis 1985, 15-17).

  • Hace 350 millones de años.

El mar se retiró gradualmente dejando al descubierto tierras bajas bañadas por ríos que fluían hacia el occidente.

“Entre 193 y 136 millones de años, en el periodo conocido como Jurásico, dominaban los grandes reptiles; las plantas, aunque diversas y de tamaño muy grande, no tenían flores. Laurasia y Gondwana seguían fracturándose; la gran unidad del sur se dividió en lo que hoy conocemos como Suramérica, África, India, Arabia, Australia y Antártica;”[iv]

  • PALEOCENO (Cenozoico). Hace 70 millones de años.

Leonardo Boff, en su artículo “Durante millones de años el Amazonasdesembocaba en el Pacífico” expone: Geológicamente, el proto-Amazonas, durante todo el paleozoico (hace entre 550-230 millones de años) formaba un gigantesco golfo abierto hacia el Pacífico. América del Sur estaba todavía unida a África. En la era cenozoica, al comienzo del período terciario hace 70 millones de años, empezaron a surgir los Andes y durante todo el plioceno y el pleistoceno, y a lo largo de miles y miles de años, bloquearon la salida de las aguas hacia el Pacífico. Toda la depresión amazónica quedó convertida en un paisaje acuoso hasta encontrar una salida hacia el Atlántico, como ocurre actualmente (cf. Soli, H., Amazônia, fundamentos da ecologia da maiorregião de florestas tropicais, Vozes, Petrópolis 1985, 15-17).

Al levantarse la Cordillera de los Andes, provoca la formación de un extenso lago de agua dulce en la parte central de la cuenca amazónica, que perdura durante la mayor parte del Terciario.

“…aparecieron las plantas con flor hace aproximadamente 70 millones de años. Estas se diversificaron de manera explosiva, colonizando prácticamente toda la superficie terrestre. También aparecieron nuevas formas de insectos y la polinización de las plantas por estos.

Hace 65 millones de años ocurrió la extinción masiva de los dinosaurios; ya Suramérica se había separado de los otros continentes y permaneció a manera de continente isla durante otros sesenta millones de años. A partir de ese largo aislamiento y a las formas ancestrales comunes a Gondwana, se desarrolló una gama variadísima de animales, incluyendo a muchos grandes mamíferos y a una flora que igualmente se diversifico en familias y especies únicas.

Importantes eventos climáticos también ocurrieron periódicamente en el convulsionado planeta; sequías prolongadas alternadas con hielos y largos inviernos modelaron a las selvas y a las especies. Igualmente, eventos sísmicos de gran magnitud, fuertes terremotos con consecuentes fracturas y pliegues en las capas terrestres, transformaron la superficie del continente. Hace unos siete millones de años, el choque de las placas continentales originó el levantamiento de la cadena de los Andes y la aparición del istmo o puente terrestre entre Norte, Meso y Suramérica.

Mientras se levantan las cordilleras andinas, y debido al puente terrestre aparecido entre el norte y sur, ocurrió algo dramático pero muy importante para la conformación de nuestra biodiversidad actual, el Gran Intercambio Americano, cuando especies del norte penetraron a Suramérica, colonizando y extinguiendo a muchas formas propias y únicas del sur.

Muchas especies penetraron desde el norte, incluyendo familias enteras de animales y plantas que hoy parecen autóctonos: llegaron las rosáceas como las moras y cerezos, llegaron los robles, el cedro nogal y el aliso, también los felinos como el jaguar, el león y los tigrillos; los canidos o zorros; el oso; los venados; los roedores; las comadrejas; las dantas o tapires; los cerdos o puercos de monte; también llegaron, caballos y camélidos, muchos de los cuales se extinguieron recientemente.” [v]

  • PLEISTOCENO (Cenozoico). Hace 2.5 millones de años.

En los periodos de inundación se depositaron sedimentos que terminaron alcanzando un espesor de más de 2.000 m.

“En los últimos dos millones de años han ocurrido eventos de cambio climático muy importantes que han afectado a todo el planeta; las glaciaciones o edades de hielo son épocas o periodos de tiempo de miles de años por lo general, en las que ocurre enfriamiento del clima planetario; desplazamiento de los casquetes de hielo y el clima general se torna más frío y seco.

Durante estas épocas la vegetación de una buena parte del continente se transforma; por lo general las zonas secas o con sequías marcadas tienden a transformarse en sabanas extensas o en páramos. Las selvas se fragmentan y permanecen sólo en los sectores más protegidos del frío y con mejores condiciones de suelos y clima.

Estos fragmentos de selvas, aislados de otros por sabanas, páramos y altas cumbres nevadas, actúan como refugios para las especies selváticas tropicales, y debido al aislamiento periódico y prolongado se transforman o dividen para formar especies propias a cada región, adaptadas a las condiciones climáticas, edáficas y ecológicas especificas a cada una.

Estas regiones conocidas por algunos como refugios del Pleistoceno, aunque otros prefieren llamarlas paleo-ambientes, en referencia a que desde al menos hace dos millones de años han permanecido cubiertas por selvas tropicales, son pues el refugio y centro de especiación de muchas formas autóctonas de fauna y flora.

Se consideran paleo-ambientes a aquellas regiones que han permanecido cubiertas por selvas tropicales durante al menos los dos últimos millones de años.”[vi]

  • RECIENTE (Cenozoico). Hace 20.000 años.

A principios del PLEISTOCENO, la unión oriental entre los dos escudos, el brasileño y el de las Guayanas, se había desgastado lo suficiente para ser rota.  La embestida del agua cortó el blando fondo del lago, con resultados de que hasta hoy el canal del Amazonas tiene una profundidad de más de 100 metros en sitios aguas debajo de Manaos.  El sistema de drenaje de la cuenca del Amazonas tomó gradualmente su forma actual.

“La biodiversidad de la flora amazónica tiene una historia de muchos millones de años y su desarrollo inicial se remonta al Paleoceno.   A causa de las glaciaciones la Amazonia sufrió cambios considerables de clima y vegetación.   Las glaciaciones provocaron zonas de baja pluviosidad, y esto provocó la extensión de la vegetación de la sabana a costa de la selva húmeda tropical.   Se formaron los llamados Refugios, sitios de selva que actualmente coinciden con núcleos de alta lluviosidad.   En la Amazonia Colombiana se localizaron como prolongaciones del Refugio del Imerí en Brasil, hacia el Vaupéz y parte del Alto Orinoco – Río Negro, y en la frontera con el Ecuador, el Refugio del Napo.   El aislamiento ecológico de los refugios condujo a un proceso de diversidad que explica en parte el origen de la riqueza florística y faunística de la selva.

En el Mioceno los datos palinológicos indican que la diversidad vegetal fue mayor que la actual, lo cual supone que los cambios climáticos del Cuaternario provocaron una extinción considerable de especies.   Así, la biodiversidad actual de la selva Amazónica es el resultado de una larga y compleja historia evolutiva, donde han jugado un papel importante procesos relativos a la historia geológica y tectónica, los cambios climáticos la evolución, la adaptación, la extinción y la migración.

Los refugios de bosque se han asociado con el impacto que tuvieron estos cambios en los seres humanos y su cultura.   Los cambios de vegetación de bosque amazónico a sabana y/o bosque de sabana se repitieron varias veces durante el Pleistoceno; a nivel global las lluvias disminuyeron unos 500 mm y la temperatura estuvo de 2 a 6 grados más baja que la actual.   Estas disminuciones ocurrieron 60 mil a 40 mil A.P., y entre 22 mil y 14 mil o 10 mil A.P.; así mismo a comienzos del Holoceno (6000 A.P.).   Al aumentar la sabana y el bosque de sabana a costa del bosque tropical probablemente una zona de sabana atravesó la Amazonia.   Estos sucesos obligaron a las poblaciones humanas y de mamíferos a migrar fuera de su territorio.

Entre 13 mil y 10 mil años A.P., hubo un aumento del mar y de las precipitaciones en la Amazonia y el bosque tropical ganó terreno frente a las sabanas; el valle del Río Amazonas se convirtió en un gran lago tan amplio como la zona de inundación actual de los principales tributarios del río. Como testigos de esa época (8000 años A.P.) se han encontrado conchales, es decir restos de moluscos y pesca que sirvieron de alimento a poblaciones humanas.  El cambio de fases húmedas y secas del Holoceno debió afectar a las comunidades hortícolas de la época, y aquellos que se habían adaptado a la horticultura de várzea debieron mudarse y adaptarse a terrazas más fértiles y a otras tierras firmes.  Como una prueba de lo anterior en los antrosoles del Río Caquetá se encontraron sedimentos recientes del Río que fueron utilizados como fertilizantes en terrazas altas

La Amazonia Colombiana presenta alguna de las áreas con mayor precipitación de la cuenca amazónica en los llamados Refugios del Napo-Caquetá y del Emerí-Baúles, donde alcanza de 3.500 a 4.500 mm anuales.   El nombre de refugios dado a estos enclaves de bosque húmedo proviene de qué allí subsistieron especies animales y vegetales de adaptación selvática lo que mas tarde explicaría la amplia variación de especies amazónicas.   En el campo humano, esta hipótesis explicaría la gran variación lingüística y la distribución de algunas características culturales de los amerindios de la región”.

  • Selva amazónica: Conformada por el continuo de selva húmeda tropical cubre selvas del Amazonas, Orinoco y las Guyanas. Tiene un área aproximada de 6.022.295 Km2 (cálculos Elsy Castillo) y de ella hacen parte 8 (9) países (Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador, Venezuela, Guyana Francesa y Guyana Inglesa y Surinam). Esta región del bosque húmedo tropical ubicado en Sur América corresponde al 56% del total de las zonas que en el mundo tienen este tipo de bosque (Las otras zonas del trópico húmedo son África (18%) y Oceanía (26%). Ayensu, 1981; citado por Mejía, M. 1987), por esto es el continuo de selva más grande del mundo. El país que más área de selva tiene es Brasil con el 59%, Colombia participa con un 8% de dicho total. 

 

CITAS

[i]                             GONZALEZ BERMÚDEZ,  Jorge Luis.   HISTORIA DE LA AMAZONIA.  Serie Escuela y Amazonia.  N° 4.  Ministerio de Educación Nacional;  Programa Fondo Amazónico; Coordinación de Educación  del Amazonas; Fundación Caminos de Identidad.  Pág.

[ii]                            SALINAS COY, YOLANDA. AGUDELO CORDOBA, EDWIN.  PECES DE IMPORTANCIA ECONOMICA EN LA CUENCA AMAZONICA COLOMBIANA. SINCHI. Santafé de Bogotá, Colombia, Julio de 2000. Pág. 20

[iii]                           SALINAS COY, YOLANDA. AGUDELO CORDOBA, EDWIN.  PECES DE IMPORTANCIA ECONOMICA EN LA CUENCA AMAZONICA COLOMBIANA. SINCHI. Santafé de Bogotá, Colombia, Julio de 2000. Pág. 17 – 18.

[iv]                           ASOCIACION RED COLOMBIANA DE RESERVAS NATURALES DE LA SOCIEDAD CIVIL. FRUTAS Y FRUTI CULTURAS EN COLOMBIA. CARTILLA DE FRUTICULTURA Nº 1. Fondo para la Acción Ambiental. Santiago de Cali. Mayo 2004. Pág. 5 – 6.

[v]                            ASOCIACION RED COLOMBIANA DE RESERVAS NATURALES DE LA SOCIEDAD CIVIL. FRUTAS Y FRUTI CULTURAS EN COLOMBIA. CARTILLA DE FRUTICULTURA Nº 1. Fondo para la Acción Ambiental. Santiago de Cali. Mayo 2004. Pág.  6.

[vi]                           ASOCIACION RED COLOMBIANA DE RESERVAS NATURALES DE LA SOCIEDAD CIVIL. FRUTAS Y FRUTI CULTURAS EN COLOMBIA. CARTILLA DE FRUTICULTURA Nº 1. Fondo para la Acción Ambiental. Santiago de Cali. Mayo 2004. Pág.  8.

 


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