Fuente : SemanaRural
Una alianza comercial le está dando un impulso sin antecedentes al chocolate colombiano. El kilo de cacao, que se comercializaba entre 5 mil y 7 mil pesos, se paga ahí a 10 mil y 15 mil pesos. .
La semana pasada, en plena zona céntrica de Bogotá, se presentó oficialmente una de las iniciativas más poderosas para el sector cacaotero colombiano.
Campesinos de ocho regiones del país lanzaron en Quinta Camacho, en la Capital de la República, un centro experiencial y sendas marcas de chocolate provenientes de sus territorios en Bolívar, Boyacá, Cesar, Córdoba, Huila, Magdalena, Nariño y Putumayo.
“Cacao por coca. Ese es el principio de esta iniciativa y describe lo que está pasando con estas comunidades con las que hoy lanzamos estos productos”, aseguró Juan Urbano, campesino, productor, socio fundador y líder de Distrito Chocolate.
En efecto, la inversión en este proyecto, que ascendió a $243 millones y de la que hicieron parte la Agencia de Renovación del Territorio, Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la Red Cacaotera y Distrito Chocolate, nació -dice Urbano- de la necesidad de hacer sostenibles los procesos en estas regiones, donde se han adelantado procesos de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos y donde las comunidades han logrado cambiar la coca por el cacao.
Eso supuso, explica Urbano, el pago a los productores de un mejor precio. “El kilo de cacao, que se rige por la bolsa de New York, oscila entre 5 mil y 7 mil pesos. Al campesino le pagamos entre 10 mil y 15 mil pesos por kilo. Esa es la manera de incentivar a ese productor que es juicioso, que hace bien los procesos de fermentación y de secado… y que muchas veces llega a comercializar su cacao y se lo pagan al mismo precio de quienes lo hacen mal”, explicó el empresario.
Las nuevas marcas son Chocotata (Huila); Santa Rosa Chocolates (Bolívar); Quinchas (Boyacá); Chocomayo (Putumayo); Choconato (Cesar); Floral de la Sierra (Magdalena); Pazsabor (Nariño); y ChocoSinú (Córdoba). Todas quieren lo mismo: resaltar la cultura y biodiversidad de cada región.
«Al campesino le pagamos entre 10 mil y 15 mil pesos por kilo. Esa es la manera de incentivar a ese productor que es juicioso, que hace bien los procesos de fermentación y de secado… y que muchas veces llega a comercializar su cacao y se lo pagan al mismo precio de quienes lo hacen mal»
Nicolás Urbano, director técnico de Distrito Chocolate
Durante el evento de lanzamiento, Distrito Chocolate y las 8 organizaciones campesinas además de firmar una alianza comercial que beneficiará a unos 1.200 productores también pactaron el poder acceder a créditos y a una tasa diferencial del programa Coseche y Venda a la Fija, del Ministerio de Agricultura.
“Queremos incentivar al agricultor para que entienda que sí hay nichos de mercado en los que pueden encontrar mejores precios. Incentivar el tema social. Que la marca los represente (a los productores). Que el empaque cumpla la normatividad y se pueda comercializar internacionalmente”, agregó Urbano.
Otra de las novedades del proyecto tiene que ver con su modelo financiero. Cierto margen de rentabilidad se devuelve a un fondo de sostenibilidad común de los mismos productores. La Red Nacional Cacaotera establece si esos recursos se invierten en más producto, en gestión de proyectos o en otros asuntos que se consideren importantes para garantizar la sustentabilidad del modelo. La tienda de experiencia del cacao funciona en la calle 70ª #9 -86, de Bogotá.