Fuente : RadioNacional
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas de Colombia alertó que desde el inicio del rearme en el país, la vulneración a sus derechos han aumentado colocando en riesgo la vida y seguridad de las comunidades en el país.
Según Aida Quilcué Vivas, consejera de derechos humanos de la Onic, desde el anuncio del rearme se han presentado tres masacres en el Cauca, confinamientos en las regiones de Nariño, Arauca y Norte de Santander y casos de falsos positivos.
«Nos están matando. Hay lugares como Putumayo, Caquetá y Nariño donde la situación sigue siendo invisible, hace pocos días se registró un asesinato en Jamundí de comuneros indígenas a los que les disparó el Ejército Nacional», explicó Quilcué.
Añadió que a este panorama hay que sumarle la desprotección de las comunidades que se encuentran en el Amazonas, quienes no solo han sido víctimas del fuego.
Este pronunciamiento fue apoyado por Manuel Mabiso, miembro de la Mesa Permanente Indígena, quien aseguró que en el país hay 400 indígenas en confinamiento, 40 líderes desaparecidos en Chocó y desde la firma del proceso de paz 186 líderes indígenas han sido asesinados.
Por otra parte, las comunidades denunciaron que se han tenido que enfrentar a disidencias en diferentes regiones del país y al reclutamiento forzoso de menores de edad para hacer parte de diferentes grupos armados al margen de la ley.
«Después de que se anuncia el rearme vuelven a presentarse en los territorios la violencia y los ataques a las comunidades indígenas. Están las disputas territoriales entre el ELN, los grupos gaitanistas y los paramilitares, todos están perjudicando a los pueblos indígenas», puntualizó Manuel Mabiso.
Por estas razones las comunidades indígenas le solicitaron al Gobierno que las escuche y las ayude a evitar un exterminio cultural y social de sus comunidades, las cuales han quedado inmersas en medio del conflicto armado.