Por : Dianni Cadena
El sábado 27 de abril del 2019 se llevó a cabo, en un día lluvioso, la inauguración del único teleférico de Mocoa. Ni siquiera la lluvia pudo espantar a los más de 150 curiosos, vecinos y a los que, con nerviosismo de subir, pero con orgullo regional, fueron a darle la bienvenida.
Luis Fernando Vitery es el nombre del protagonista de este proyecto, proyecto que venía gestionando desde hace tres años en el Fondo Emprender del SENA y que, por cosas que van más allá del poder humano, solo en el tercer intento en una convocatoria regional en el 2018, logró que apoyaran su idea con una inversión de 134 millones de pesos. Con la ayuda de créditos y de su familia para reunir más de 250 millones de pesos en total, dio inició a la construcción del proyecto con la contratación de la empresa Thanatos Holds en septiembre del 2018 y en conjunto, se empezó a realizar los estudios correspondientes, a cumplir con los requisitos legales y a pedir los permisos necesarios para este tipo de edificación.
El Portal Fin del Mundo es el nombre del hostal donde llegan turistas nacionales e internacionales y donde se encuentra el hogar de este teleférico. Este hostal está ubicado estratégicamente, con el río Mocoa susurrando a sus oídos y cortando un atajo a las cascadas del fin del mundo. De ahí, el componente innovador como producto turístico que permite disminuir considerablemente un camino que es frecuentado a diario y que, se caracterizaba por la distancia que aportaba a su destino; ahora, sus visitantes pueden reducir el desgaste físico y también, disfrutar de un paseo seguro de dos minutos y 36 segundos con un paisaje que incluye ver el cañón del río Mocoa y, dos cascadas que bajan desde Dantayaco para unirse al río.
La implementación de este medio de transporte turístico ha sido aplaudida por la población del municipio y, por los turistas que llegan al hostal. Se espera pasar de mil a dos mil visitantes al mes y más importante aún, este proyecto tiene una proyección social de generación de empleo; seis empleos inmediatos (Gerente, contador, recepcionista, operario del teleférico, guía profesional) y también, empleos indirectos. Se están haciendo arreglos para empezar a implementar vigías personalizados que estarán en sitio ofreciendo ayuda a turistas, personal de cafetería y vigías en los balnearios, los cuales representan empleos futuros.
Los precios de transporte en el teleférico van de los 3.500 a 18.000 pesos, donde se incluye un seguro que cubre cualquier clase de accidente al turista, incluso 12 horas después de haber dejado el lugar.
Luis Fernando espera poder desarrollar otro proyecto que va de la mano de este y que, incluye la construcción de dos torres para avistamiento de aves, teniendo en cuenta que en la zona se pueden observar tres especies, entre ellas, una que a nivel nacional solo se encuentra ahí. También se construirán piscinas naturales, cinco cabañas, una cabaña en un árbol, una cancha de voleibol y tal vez, el punto más ambicioso de su proyecto, la intención de capacitar guías que relaten al turista sobre la historia del camino trasandinoo el camino de la carta, que atravesaba por la zona y llegaba hasta los llanos del Yarí usando correo humano.
Es un proyecto prometedor, que además de buscar estar conectado con el teleférico, busca que el hostal se convierta en un centro recreacional. Por otro lado, Luis Fernando hace el llamado a la alcaldía, a la policía, a la cámara de comercio y a Corpoamazonía para que sigan brindándole ayuda en su aventura y también, ayuda para capacitar a su personal y a sus guías, en prodel buen funcionamiento de este emprendimientoy sobre todo, paraque siga generando empleo en la región.